Durante el último medio año, las idas y venidas entre Bruselas y China por los coches eléctricos procedentes del gigante asiático han acaparado la atención. En especial la cuestión de los aranceles impuestos a todos los coches eléctricos, tanto los de marcas eléctricas como BYD, MG, Chery, Xpeng o Dongfeng como marcas occidentales que fabrican en China, como Tesla, BMW o el Grupo Volkswagen.
Nuevo giro de la situación de los aranceles entre Bruselas y China
Estos aranceles son más que conocidos, estableciéndose de manera provisional en 17% para BYD, un 19,3% con Geely, un máximo del 36,3% para SAIC y todas las marcas que apenas han colaborado en la investigación de la Comisión Europea (CE). Otras marcas reciben un 21,3% estándar mientras que Tesla recibiría un arancel individual del 9%, pudiéndose reducir aún más en los casos de Tesla, Geely y SAIC.
Ahora bien, existe un camino alternativo a estos aranceles – diseñados para contrarrestar la llegada de marcas chinas aprovechando subsidios públicos del estado chino. Se trata del establecimiento de precios mínimos, lo que China considera como la gran clave para acabar esta disputa comercial de una vez por todas sin que la cosa pase a mayores – pues de otro modo afectaría a otras exportaciones, implicando a España (Automotive News Europe).
Con estos precios mínimos, los precios a los que potencialmente podrían apuntar estas marcas se igualarían a los de marcas occidentales, que ya de por sí están tratando de bajar el precio de sus coches (especialmente eléctricos) y tratar de recuperar esa cuota de mercado que se ha perdido con respecto a las cifras previas a la pandemia. De igual modo, a las marcas chinas les interesa tener un margen de beneficio, dado que en su mercado local no pueden tenerlo debido a la situación de ‘Battle Royale‘ con tantas marcas peleando por vender más que nadie.
«Ambos lados están ahora negociando un nuevo plan de compromiso de precios flexibles (…) haciendo todos los esfuerzos posibles para alcanzar un consenso en un marco de soluciones antes de la decisión final», explicó un portavoz del Ministerio de Comercio chino el pasado 26 de septiembre.
Pasos a contrarreloj antes de finales de octubre
Las marcas chinas ya habían propuesto precios mínimos, pero fueron rechazados sin tiempo a realizar adendas ya que se mandaron en la fecha límite (Automotive News Europe). Todos estos pasos van a ser cada vez más a contrarreloj desde que se instalaron los aranceles provisionales a principios de julio.
Y es que la Comisión Europea grabará sobre piedra los aranceles de manera definitiva el 30 de octubre para entrar en vigor a partir de noviembre. Una vez esto ocurra, lo que esté acordado se establecerá durante un mínimo de cinco años, con las repercusiones que pueda tener para la industria, tanto en China como en Europa.