Es una realidad que el futuro de los coches pasa por el concepto de SDV (vehículos definidos por software), una evolución del concepto de vehículo conectado donde el coche, además de servir como medio de transporte, sirve como entretenimiento y mucho más focalizando todas las funciones en un solo ordenador central. También es una realidad que los clientes del mercado chino, de los más jugosos para las marcas occidentales en la actualidad están mucho más avanzados en este aspecto que en Europa o Estados Unidos.
En China, el lujo que no está en casa está en el coche
Los coches que se venden en el mercado chino, además de que sean mayormente híbridos enchufables o eléctricos, tienen una serie de particularidades. Una es que tienden a contar con más espacio en el interior, a menudo fabricando las marcas de occidente versiones alargadas específicas para China. Otra es la tendencia a interiores lujosos incluso en vehículos prestacionales (incluso en los que en Europa se priorizaría el ahorro de peso), mientras que el uso de tecnología holográfica e incluso la presencia de avatares son las novedades más recientes.
Polestar 2
El motivo lo da el máximo responsable de tecnología de Polestar, Lutz Stiegler (Automotive News Europe). Este cuenta que, en lugar de hacer vida en sus casas, en China hacen vida dentro del coche. En lugar de tener una casa de gran tamaño o más lujosa, centran eso mismo con sus coches. Las funciones SDV del coche salen a relucir en cuanto el usuario busca una experiencia más centrada en el infoentretenimiento para hacer viajes más amenos, especialmente en caso de retenciones.
Dicho de otro modo, el foco tecnológico en los coches SDV se desplaza de lo que es la conducción como tal – con cada vez más usuarios utilizando vehículos simplemente como medio de transporte y no por disfrute – hacia otras funciones. La tecnología Over the Air, con la que es posible actualizar a los coches y dotarles de nuevas funciones como quien actualiza una videoconsola o un ordenador (porque en realidad es literalmente eso), es la clave para el funcionamiento de estos SDV. Y al mismo tiempo, se explica la importancia del desarrollo de la conducción autónoma.
Es decir, con estas OTA, es posible realizar una actualización del control de los frenos o de la propia interfaz que conecta a las personas con el ordenador que controla todo el vehículo. Al mismo tiempo también pueden incorporar funciones, aplicaciones y demás, si bien no nos podemos olvidar que un coche SDV no es un smartphone con ruedas, sino que su complejidad va mucho más allá.
Polestar, ejemplo de mentalidad SVD
En parte, Polestar ya lleva un tiempo aplicando esta noción de SDV en sus modelos, empezando por el Polestar 2 que conocemos desde hace ya algún tiempo. La marca propiedad de Geely va a aplicar el mismo concepto tanto con el Polestar 4 como con el Polestar 3, esperándose también con los siguientes modelos que lleguen al mercado tras mostrar los Polestar 5 y 6 en el Festival de Goodwood, así como el espectacular Concept BST.
