La integración de hasta 14 marcas bajo el paraguas de Stellantis ha supuesto un soplo de aire fresco para muchas de ellas, pero también un duro mazazo para las que estaban agonizando desde antes de que FCA y PSA decidieran aunar esfuerzos. En el caso específico de Chrysler, sus problemas vienen desde que el grupo Chrysler se integró en Fiat. Desde entonces, apenas hemos visto grandes inversiones en la mítica firma estadounidense, cuya gama actual está compuesta del monovolumen Chrysler Pacifica, a la venta desde 2016, y del sempiterno Chrysler 300C, que lleva la friolera de 17 años en el mercado sin grandes cambios.
Como vemos, no hay ni rastro de SUVs ni coches eléctricos en la gama, algo crucial para hacerse hueco en el mercado actual, si bien el Chrysler Pacifica está disponible con versión hibrida enchufable. Stellantis quiere poner fin a esta larga travesía por el desierto de Chrysler con el lanzamiento del Chrysler Airflow, un modelo que han adelantado en forma de prototipo en el CES de Las Vegas que está teniendo lugar en estos primeros días de 2022. Es de esperar que el modelo de producción definitivo no difiera mucho de este prototipo, que podemos definir como un crossover a medio camino entre una berlina y un SUV, con una cintura elevada y una superficie de chapa bastante grande, lo cual concede un aspecto de robustez a pesar de los trazos redondeados que presiden la carrocería.
Podríamos definirlo como un diseño conservador en comparación con los últimos lanzamientos eléctricos de la industria, generalmente de diseño rompedor en comparación con sus homólogos de gasolina. La parrilla se identifica claramente como un Chevrolet, si bien la tonalidad azul y el logotipo iluminado aporta ese aire futurista que parece tan necesario hoy en día. En el interior nos encontramos un diseño de trazos limpios, presidido por pantallas tanto para el conductor como para el acompañante. Parece que Chrysler se une a la moda de todo pantallas que muchos fabricantes están implementando.
En el apartado, cuenta con dos motores eléctricos de 201 CV cada uno, con una potencia de 402 CV transmitida a las cuatro ruedas. La autonomía oscilará entre 560 y 640km según datos de la propia Chrysler. Por el momento son cifras preliminares ya que aún estamos ante el prototipo. No ha trascendido información sobre el origen de la motorización o la plataforma, pero es de esperar que haya sido desarrollo utilizando las sinergias con otras marcas de Stellantis que están más avanzadas en electrificación.
Chrysler ha asegurado que el modelo de producción estará listo antes de 2025, año en el que la firma cumplirá 100 años de existencia. Para 2028, el 100% de su gama será eléctrica. Como vemos, los tiempos de desarrollo de nuevos modelos sigue siendo lento en esta marca, sorprender ver que aún faltan más de 2 años para poder ver a este coche por las calles, teniendo en cuenta que llevan trabajando en el desde hace más de un año, cuando vimos el primer adelanto denominado FCA Airflow Vision Concept.