No es ningún secreto que Nissan no pasa por su mejor momento. El fabricante de coches japonés Nissan atrevisa una crisis muy importante que se ha visto agravada por el COVID-19, lo cual ha desembocado en un plan urgente de reestructuración a nivel global que traerá importantes recortes. Y uno de los más relevantes podría ser el cierre de la factoría de Nissan en Barcelona, una planta que trabaja muy por debajo de su producción y que necesita desde hace años la asignación de nuevos modelos para garantizar su superviviencia.
Ha sido el diario japonés Nikkei el que ha dado conocer esta noticia, anunciando que la planta de Nissan en Barcelona será cerrada próximamente. Sin confirmación aún por parte de Nissan, el revuelo generado en relación a este titular es importante, y es que sería el golpe de gracia a una situación que viene de largo. Sindicatos y trabajadores reclaman una aclaración a Nissan, no habiéndose producido por el momento ninguna respuesta oficial por parte de la marca.
Nissan Navara
El cierre de la planta de Nissan en Barcelona se enmarcaría en un plan de reajuste de gran calado en Nissan, y en la propia alianza que forman Nissan, Renault y Mitusbishi. Y es que este plan de ajuste señala la intención de reordenar la producción de los fabricantes en Europa, centrando los esfuerzos en las factorías de Renault. La producción actual de Nissan en Barcelona se centra en dos modelos, el Nissan Navara y el Renault Alaskan, pues el Mercedes Clase X dejará de producirse en los próximos días tras el poco éxito conseguido a nivel comercial. Con solo estos dos modelos en fabricación en la actualidad, la planta apenas trabaja al 30% de su capacidad, dando aún así trabajo a más de 3.000 personas de forma directa y más de 20.000 de forma indirecta.
Los planes de reorganización de Nissan hablan de una reducción de los costes de 2.600 millones, un ajuste que de hecho ya empezó a realizarse con movimientos clave como la marcha de Infiniti de Europa. Ahora esta estrategia iría a más, llegando a eliminar a Datsun del mercado (Rusia y China), e incluso reduciendo la presencia de Nissan en Europa para centrarse en mercados más rentables como USA, China y Japón.
Del mismo modo, y aprovechando las sinergias entre Renault, Nissan y Mitsubishi, dos puntos clave de esta nueva hoja de ruta los encontramos en una reorganización de la actividad productiva con el consiguiente cierre de fábricas, y el objetivo de pasar del 40 al 70% de elementos comunes entre coches producidos por la alianza. A la espera de un comunicado oficial que aclare la situación, todo apunta a que la decisión final sobre el futuro de Nissan en Barcelona podría llegar el próximo 28 de Mayo, fecha en la que la marca tiene previsto dar a conocer sus resultados económicos y sus planes de futuro.