El motor rotativo ideado por Felix Wankel es… extraño. Rotores comprimiendo la mezcla en lugar de cilindros, un motor exageradamente compacto que podría llevar a coches muy potentes en un vano motor muy reducido, un consumo de aceite que con el tiempo se ha controlado – es el caso del actual Mazda MX-30 R-EV que utiliza este motor como regenerador de la batería.
Un motor nada convencional con una manera distinta para calcular su cilindrada
Cuando gira un rotor, lo hace con tres huecos entre el rotor y el pistón – es decir, tres cámaras, siendo la capacidad teórica de la misma lo que determina la cilindrada, el volumen de aire y gasolina. De modo que, en un motor de dos rotores, tendríamos seis huecos de 0,654 l de cilindrada, en el caso de los motores más conocidos de este tipo: los 13B, utilizados tanto en el RX-7 como, en su versión más refinada para una mayor eficiencia, en el RX-8.
0,654 x 6 nos da un motor de 3,9, lo cual no termina de encajar del todo. Siempre se ha dicho que un RX-7 era ‘el equivalente a un 1.3’ y que el 787B ganador de Le Mans en 1991, al llevar 4 rotores, era un 2.6 (de hecho, se entiende que el nombre de su motor, R26B, era debido a esto). Cada rotor se considera un cilindro, midiendo una cámara por rotación.
De esta manera, en cada revolución del eje de los dos rotores, el motor mueve un volumen equivalente a su cilindrada total, siendo esta la concepción general. Lo que se suele decir es que un 1.3 rotativo, como es el caso de los motores Renesis, sería el equivalente a un 2.6 convencional (Driving Sports). En realidad sería más correcto decir lo contrario, dado que en cada revolución de un motor de cilindros (de 4 tiempos) bombea la mitad de ese volumen, no el total, pero de la otra manera es más sencillo de comprender.
Sucede también que un motor rotativo, aunque mueven más mezcla de aire y gasolina, son menos eficientes en su consumo – es decir, a nivel termodinámico. Se ‘pierde’ calor a través de los gases de escape, cosa que se compensa con un turbocompresor. Como en la casa Mazda también se obedecen las leyes de la termodinámica, es por ello que el RX-7 llevaba turbo, aunque en el RX-8 se descartó al adoptar otro enfoque.
Un rotativo, ¿a qué motor de cilindros se parece más?
Aunque estemos hablando de un motor con inyección de aceite como uno de dos tiempos, a todos los efectos un rotativo es un cuatro tiempos, con los mismos tiempos que un motor de cilindros y pistones. Por establecer una equivalencia, funcionaría más parecido a un motor de gran diámetro de cilindros pero con una carrera muy corta, sonando irónicamente más parecido a un motor con una relación cuadrada, sobre todo en versiones de carreras.
Además de la eficiencia, los problemas de juntas han sido problemas reiterados de estos motores, sobre todo con modificaciones de los motores, además del sobrecalentamiento. Pero, por su tamaño y peso (teniendo menos piezas móviles), el enfoque de Mazda con el MX-30 R-EV es muy interesante por la manera constante en la que funciona un motor de combustión dedicado a generar energía. En lo que respecta a equivalencia de volumen, es sencillo: el doble que un motor de cilindros.