Seguro que sabes que existió un Citroën 2CV bimotor llamado Sahara, pero hoy te quiero presentar una unidad bastante peculiar y única en su especie. Una que fue deliciosamente preparada para recorrer miles de kilómetros por el Norte de África. ¡Observa cada detalle de esta joya en las fotos de la galería!
Citroën 2CV Rally 4×4
Este coche fue construido en París en en 1979 por el ingeniero y piloto de carreras Jack Hanon, un tipo que había sido campeón en carreras de tierra con un 2CV.
Como los coches de tracción integral no eran una opción real en esa época, usando su ingenio, inventiva y tras unas 3000 horas de trabajo, logró meter dos motores de 4 cilindros bóxer y 1299cc de Citroën GSA en un 2CV. Uno delante y otro detrás. ¿Por qué lo hizo y cómo se manejaban? Te lo cuento más abajo.
La mecánica del Citroën 2CV bimotor con tracción total
Sendos motores daban más potencia que el motor tradicional de un «doscaballos». Hablamos de algo realmente increible, ya que Hanon fabricó el que probablemente sea el único 2CV capaz de superar los 200km/h sobre tierra. Cada motor se acoplaba a una caja de cambios manual de 4 velocidades con conexión seleccionable. Esto permitía que el coche se pudiera usar con tracción delantera, trasera o total.
Fabricado con especificaciones de rally, contaba con jaula antivuelco, asientos deportivos, suspensión elevada, neumáticos de tierra y un largo etcétera. La carrocería está terminada en un esquema de colores rojo y negro de la decoración de Coup de Coeur y casa genial con detalles que puedes observar, como los 4 escapes asomando bajo la panza, el ventilador en la zaga, la rueda del techo, o esa forma en que el morro sube hacia arriba.
Para afrontar las largas etapas, se instalaron dos depósitos de 100 litros en los asientos traseros. Eso le permitía una autonomía de 1.600km con ambos motores funcionando, o 3.200km usando una sola unidad de potencia. Toma nota de la foto del tapón del depósito ubicado en el techo.
Detalles magníficos y el recorrido de este Citroën 2CV único en el mundo
Este coche se subastó hace un año en Collecting Cars y la oferta ganadora fue 18.250€. Un precio magnífico para un coche tan genial, aunque si queremos hablar de algo genial, hay que mencionar la trayectoria por la que este 2CV pasó hasta llegar a ese punto.
Según documentación aportada en subasta, Hanon corrió en rallys del desierto norteafricano durante 10 años. Los 50.000km del marcador lo avalan. Luego de su retiro en los 90, se importó a Canadá. Poco después Hanon falleció y su criatura quedaría olvidada en un granero durante un par de décadas.
Reapareció como uno de esos «hallazgos en el granero» en 2014, cuando un tal Frank Locker (apasionado de los coches) lo compró. Comenzó su proceso de restauración para después enviarlo a Citroën Andre (Holanda), donde se preparó para su venta en Europa. Quien sea que lo posea ahora, tiene un pedazo de historia y toneladas de pasión por el mundo del automóvil en su garaje.