¿Qué sería de la actual Citroën sin los peculiares Airbump? Con la presentación del Citroën C4 Cactus el fabricante francés apostó por un concepto nuevo destinado a conferir personalidad y resistencia a su nuevo crossover. Los Airbump se han convertido automáticamente en la nueva seña de identidad del Cactus y por ende de la marca, viendo ahora como el Citroën C3 también los instala, pero por contra los elimina en el Citroën C3 Aircross. Ante esta situación parece que Citroën teme que los Airbump estén jugando en su contra y por ello la firma francesa se plantea seriamente su futuro en la gama.
La simplicidad de los Airbump es tan alta como reconocible es su diseño. Se trata de estructuras de poliuretano TPU diseminadas por la carrocería buscando ofrecer una superficie de contacto que nos permite despreocuparnos de los golpes cotidianos, estructuras que a su vez confieren un recurso estilístico muy interesante ante su capacidad de personalización y la sensación de robustez que añade a los vehículos que las emplean.
Gracias a los Airbump los conductores de modelos como el C4 Cactus pueden despreocuparse hasta cierto punto de los pequeños golpes en la carrocería, teniendo además la posibilidad de cambiar estos “acolchados” de una forma bastante más sencilla y económica que cualquier reparación de chapa y pintura. Gusten más o menos los Airbump han conseguido conquistar al mercado gracias a su protección y diseño.
Pero ahora Citroën quiere evitar encasillarse con los Airbump, algo que parece haber notado el fabricante tras los primeros años de vida del Cactus en el mercado, pero que pretende remediar a futuro con un replanteamiento del Citroën C4 Cactus en su segunda generación. En estos momentos el C4 Cactus afronta la mitad de su vida comercial y muy pronto recibirá su primer gran restyling aunque se esperan mínimos cambios dado su éxito en ventas. Si nos fijamos en los modelos que han llegado tras el C4 Cactus podemos descubrir como el nuevo Citroën C3 mantiene los Airbump pero sólo de forma opcional para reforzar su nueva imagen crossover, encontrando como el Citroën C3 Aircross que defiende una filosofía más «SUV» no permite instalar Airbump en su carrocería, ni siquiera de forma opcional. A futuro parece que Citroën reducirá la presencia de los Airbump en sus modelos más lúdicos, quedando en el aire qué sucederá con el Citroën C5 Aircross que fue presentado con los Airbump como protagonistas pero que podría perderlos para su versión final.
Fuente: Auto Express