En al año 1980, el Citroën 2CV era un coche muy veterano, pero su precio y su sencillez aun le permitían ser un éxito comercial. Para hacerlo más atractivo, Citroën lanzó una versión de inspiración art decó de su icono, llamado Charleston. Con una carrocería bitono y líneas que jugaban con el diseño del coche, el Charleston se mantuvo en producción hasta que en 1990, el 2CV dejó de fabricarse. 34 años después, el espíritu de este 2CV vuelve, reencarnado en un Citroën Ami muy especial.
El Citroën Ami es, en cierto modo, uno de los coches actuales más cercanos al espíritu del 2CV original, salvando las obvias diferencias. Podríamos decir que se parecen en su perfil sencillo y asequible, además de compartir detalles como la apertura de las ventanillas delanteras – un curioso guiño. El Ami Charleston by Biancone ha sido creado por el diseñador italiano Massimo Biancone. En un principio, planea construir 150 unidades de esta edición especial del Citroën Ami.
Citroën Ami
Según su página web tiene 32 reservas, busca embajadores en Italia y el precio total del vehículo es aun desconocido – pero sospechamos que será mucho más caro que el Ami de partida. Los cambios en el cuadriciclo eléctrico son estéticos. Su carrocería está decorada en el clásico esquema bitono, en colores Rouge Delage y Noir, y además, se han suprimido los logotipos de Citroën en busca de un look más exclusivo. No obstante, los tapacubos deberían ser de color rojo y echo de menos algún cromado más.
En el interior del cuadriciclo eléctrico, el diseñador tapiza los sencillos asientos del Ami en una cambinación de cuero y textil. La tela tiene el clásico patrón «pata de gallo», al igual que el Charleston original. El mismo tejido lo encontramos en la palanca del freno de mano. Otro guiño al clásico es un paraguas, situado bajo el asiento delantero. Pero sin duda, el mayor guiño al 2CV es que Biancone ha instalado un volante de un solo radio, muy parecido al del icono clásico de la marca francesa.
A nivel técnico, el Ami Charleston by Biancone es idéntico a cualquier otro Ami. Es decir, es un cuadriciclo pesado limitado a 45 km/h y dotado de una batería de 5,5 kWh que le permite recorrer 70 km. Con una potencia máxima de 6 kW (8,2 CV), es más lento que un 2CV original, y no podemos entrar en vías rápidas a su volante. Con todo, es uno de esos coches con carisma y carácter – y hoy en día, ya es decir mucho.