El nuevo Citroën C5 X tiene todo lo necesario para ser el coche más rompedor de este 2021. Citroën estaba decidida a reinventar la berlina tradicional y vaya si lo ha hecho. Con el lanzamiento del nuevo C5 X, la firma francesa aterriza en el mercado con una fórmula tan ambiciosa como arriesgada, y por ello en este vídeo análisis del nuevo Citroën C5 X vamos a descubrir lo mejor y peor de un coche que no va a dejar indiferente a nadie.
Por qué el Citroën C5 X es una buena idea
Si el mercado ya no compra berlinas tradicionales, por qué fabricar una berlina tradicional. Esa es la máxima que Citroën ha seguido a la hora de diseñar el C5 X y el resultado no podía ser más tajante sobre esta idea, aprovechando además para recuperar esa imagen transgresora de modelos como el C6, el CX o el XM. Todo lo que sea SUV, o esté relacionado con ellos, es sinónimo de éxito comercial. Así, de cara a fabricar un coche nuevo, Citroën ha apostado por ofrecer otra forma de entender el vehículo polivalente y familiar. Hacer algo demasiado parecido al C5 Aircross habría sido un error, por lo que el C5 X estaba obligado a diferenciarse y la forma de conseguirlo es mezclando rasgos de berlina, de SUV y de familiar, aunque sin parecerse demasiado a ninguno de ellos.
Citroën C5 X
Con 4,8 metros de longitud hablamos de un coche grande, lo que según Citroën se traducirá en un habitáculo muy espacioso para sus 5 pasajeros y que además permitirá ofrecer un volumen de carga de 545 litros. No es el mejor maletero de su clase, pero es una cifra suficiente para que el C5 X convenza al comprador que busca un coche familiar. Quizá, de haber ofrecido una trasera menos truncada, estaríamos ante ese coche más Station Wagon que muchos reclaman, pero sería a costa de perder esa diferenciación en diseño y filosofía que lo caracterizan ahora. Además, la ganancia en maletero no sería demasiada, aunque sí en altura de carga.
Más crossover que SUV, la imagen exterior del C5 X cuenta con el suficiente aspecto todocamino para convencer al mercado actual, gozando además de una altura libre al suelo que lo asemeja a la gran mayoría de ellos, y prescindiendo de cualquier mejora en tracción, ya que el grueso del público no la va a echar de menos. La prioridad del C5 X ha estado en ofrecer confort y tecnología, añadiendo un plus de calidad para evidenciar esa idea de buque insignia en la marca. Y aunque seguiremos echando de menos la suspensión hidroneumática, lo cierto es que Citroën parece estar acertando con su estrategia de convertirse en un referente en comodidad con ideas como los asientos Advanced Comfort, el uso de topes hidráulicos en los amortiguadores o la llegada de una suspensión activa bajo el mismo criterio. En definitiva, el C5 X está dirigido a todos los que buscan un coche familiar grande y cómodo, pero no se deciden entre las berlinas en extinción o los tan de moda SUV.
Por qué el Citroën C5 X es una mala idea
Opel Signum, Citroën DS 5, BMW Serie 3 GT, Volvo S60 Cros Country… estos son solos algunos ejemplos de intentos previos de la industria por reinventar la berlina tradicional. Y el nexo común de todos estos modelos es su fracaso comercial. Nos guste más o menos los SUV son la tendencia del mercado desde hace ya bastantes años, tanto como para no hablar de moda, sino de cambio de rumbo. Así, segmentos como el de las berlinas tradicionales se han visto seriamente afectados por el frenesí SUV, especialmente en el caso de fabricantes generalistas, haciendo inevitable noticias como el final de sagas como la del Ford Mondeo o el Renault Talisman (antes Laguna).
De este modo, la apuesta de Citroën por reinventar su berlina cobra sentido en pos de ofrecer algo realmente nuevo y diferente en la categoría, si bien tiene el difícil reto de convencer a un público que dentro de la misma marca tendrá al Citroën C5 Aircross como más clara alternativa. Pese a que la mezcla de conceptos puede conseguir atraer a compradores muy dispares, la falta de una identidad bien definida también puede jugar en su contra, algo que precísamente fue lo que motivó el cese de esos otros coches que buscaron reinventar la berlina antes del C5 X. A ello tenemos que sumar un diseño peculiar, diferente y polarizador, algo que en otras categorías puede cosechar incluso una buena acogida, pero que en la categoría de berlinas siempre ha sido un reto por lo conservador del mercado y sus clientes.
Con todo, la variable que mejor puede determinar el éxito o fracaso del C5 X es el precio. Por el momento Citroën no ha comunicado precios oficiales para el mercado español, aunque sí ha confirmado su lanzamiento inicial con la versión híbrida enchufable de 225 CV, la que será su variante más costosa. Con el C5 X, Citroën vuelve a tener un buque insignia en su gama, y eso significa una mejora en tecnología, calidad y equipamiento, aunque también se traduce en un precio elevado. Volviendo al C5 Aircross, el SUV más grande de la marca arranca en 21.000 euros, por lo que Citroën está obligada a ajustar bastante el precio dl C5 X, su mejor coche en la actualidad, para conseguir que no se vea perjudicado por un importe que el mercado no esé dispuesto a pagar.