Es posible que veas el coche de tu pantalla y pienses que es un extraño engendro. Y no te podemos culpar, porque curioso lo es un rato. Es uno de los carrozados del especialista francés Tissier, que se realizaron tomando como base a los Citroën CX de los años ochenta. Carrozados de hasta ocho ruedas, convertidos en ambulancias o vehículos de transporte. Una de las conversiones más curiosas fue esta autocaravana, que ha sido recientemente subastada en Francia. ¿Te gustaría saber más acerca de este trozo de historia?
Tissier alcanzó la fama creando en los años 70 coches de seis ruedas para aplicaciones diversas, tomando como base Citroën con suspensión hidroneumática. Su primer coche fue un Citroën DS convertido en un transporte rápido para coches, creado a petición de un concesionario francés que quería una forma más ágil de entregar sus coches en España. Conservando la cabina y el esquema de propulsión de tracción delantera, Tissier creaba carrocerías funcionales con ejes adicionales y gran capacidad de carga, posible gracias a la adaptación de la suspensión hidroneumática de los coches a sus ejes adicionales.
Llegaron a construir vehículos de hasta cuatro ejes, siempre sobre base Citroën. Los más comunes eran ambulancias, limusinas y coches para el reparto de prensa – cuando la prensa de papel aún se consumía a diario. Las ambulancias tenían un cuerpo de fibra de vidrio tras la cabina, y eran suficientemente altas para que los paramédicos pudieran estar de pie en su interior, permitiendo una cómoda carga y descarga de camillas. Este diseño fue la base de un curioso vehículo camper con techo extensible, apodado «Penthouse» y presentado en el Salón de París del año 1980.
La empresa agrícola La Culture De L’an 2000 contrató a Tissier en 1982, con el objetivo de que les construyeran un vehículo muy concreto. Querían un Citroën CX de triple eje para usarlo como medio de transporte y promoción de sus ultraligeros. Pequeños aviones ultraligeros, diseñados para poder fertilizar los campos a baja altitud. El cuerpo del ultraligero y sus materiales promocionales eran transportados en su interior, y sobre el frontal, una estructura transportaba sus alas. El Citroen CX posiblemente se recorrió ferias agrícolas de toda Francia durante la década de los ochenta.
Varios detalles nos llaman la atención de este peculiar coche. El primero es que sus tubos de escape eran similares a los de un camión americano, y eran así a petición del cliente. El cliente también ordenó instalar ventanas de plexiglás en la caja del coche, así como una robusta baca en su techo. Como no podía ser de otra manera, el coche montaba el motor diésel más potente que Citroën vendía en la época, un 2.5 turbo de cuatro cilindros, capaz de desarrollar 96 CV asociado a un cambio manual de cinco relaciones. Según dice la fuente, mantenía sin esfuerzo cruceros de autopista.
En 1992, la empresa La Culture De L’an 2000 quebró, y sus activos fueron subastados. Este peculiar CX acabó en manos de un nuevo dueño, un aficionado al diseño que lo convirtió en una curiosa autocaravana. El esquema de colores original del coche fue reemplazado por este esquema bitono y la parte trasera fue camperizada, de forma un tanto cruda. Vemos que hay un fregadero, una cocina y armarios, pero no sabemos donde está la cama. En cualquier caso, el coche necesita una restauración bastante intensa, a tenor del estado de la pintura, el óxido bajo las puertas y el estado del interior.
Según Artcurial, el coche también necesitaría reparaciones de motor, una junta de culata y posiblemente una reconstrucción del turbodiésel. Lo curioso es que este pedazo de historia se ha vendido por solamente 9.536 euros – se estimaba un precio de venta de entre 10.000 euros y 15.000 euros. Es un precio elevado, pero pocos coches como este existen actualmente, y muy pocos tienen un historia tan estrambótica detrás. Disfrutad las fotos que acompañan este artículo para conocer a fondo los entresijos de este Citroën CX camperizado, construido por Tissier en 1982.
Fuente: Artcurial
