Sería iluso por mi parte sorprenderme a estas alturas de la película con que Citroën nade a contracorriente. Y es que la firma de los dos chevrones siempre ha destacado por llevar a cabo, con más o menos acierto, técnicas y diseños diferentes a lo demás. Así lo demuestran en la actualidad con modelos como el Citroën C5 X o el C4 X, híbridos entre berlina, crossover y familiar que tienen una misión muy importante y que será de buen gusto para muchos: acabar con los SUV.
Así lo ha comunicado Vincent Cobée, CEO de Citroën, en una entrevista al medio Auto Express. Pero los responsables de poner fecha de defunción a los SUV no son solo modelos como los ya mencionados, sino también el auge que vaticina con los coches eléctricos, quienes, según Cobée, darán la estocada final al segmento de moda en 2030.
Citroën ya visualiza la fecha para el fin de los SUV
Citroën C5 X
Y aunque el propio CEO de la casa francesa admite que «los números no me están dando la razón ahora mismo», cree con firmeza que los SUV están destinados a desaparecer. Pero, ¿cómo juegan un papel crucial para ello los coches eléctricos, un sector que, de momento no está cuajando tan bien como a muchas instituciones les gustaría? La respuesta está en el peso.
Una de las formas en las que el coche eléctrico podría encajar a un amplio grueso de la población sería por medio de una mayor autonomía y eficiencia. Eso no lo conseguirán ni con una pobre aerodinámica ni con un peso excesivo, dos rasgos con los que no cumplen los SUV y motivo por el que Citroën apunta, tal y como indica Vincent Cobée, hacia «coches eléctricos sostenibles como el Citroën Oli.»
Y en busca de tener una alternativa palpable y lógica, la casa gala aboga por conceptos tan diferentes como los que presentan los C5 X y C4 X. No son ni berlina, ni crossover, ni familiar, son una fusión de todos esos conceptos con el objetivo ya no solo de no romper con una moda tan fuerte de una manera abrupta, sino también de ofrecer una alternativa lógica a los SUV.
Aunque bien es cierto que los bautizados como «SUL» tienen que avanzar y pulir aspectos, ya es un primer paso hacia la erradicación de los SUV. Ayudan a salvar a las berlinas y ofrecen, hasta cierto punto, una mejor aerodinámica que los SUV, así como un peso más contenido, espacio y confort de marcha.
Ahora bien, ¿realmente las predicciones de Vincent Cobée son correctas? Es difícil atinar con un segmento que ha provocado tal fiebre y que, al fin de cuentas, también tiene puntos positivos. Sin embargo, los argumentos de Cobée son firmes y lógicos, y no tiene sentido seguir haciendo SUV eléctricos cuando los principales problema del coche eléctrico lo acentúa precisamente dicho segmento, que no son otros que una pobre autonomía, un alto peso y un alto desembolso.
Lo que está claro es que Citroën está siendo fiel al objetivo de su CEO con una gama en la que, ahora mismo, solo hay dos SUV disponible, los C5 y C3 Aircross. Y al mismo tiempo están los C5 y C4 X, modelos que traen un concepto destinado a sustituir a los SUV y a marcar tendencia, algo que también se está llevando a cabo en Peugeot con el recién llegado 408 y que seguramente veamos replicado en otras integrantes de Stellantis.