Hoy en día no podemos hacernos ni tan siquiera una mínima idea de lo que podía suponer, hace ahora prácticamente un siglo, cruzar el Sahara. Por otro lado, y en estos tiempos que corren, en que cualquier todoterreno como los que os mostramos en nuestras pruebas en Youtube es capaz de afrontar los escenarios más escarpados y complicados, nos costaría asumir que hubo un tiempo en que ese concepto de vehículo de motor ni tan siquiera existía. En 1922, André Citroën hacía historia cruzando el Sahara en un vehículo con autocadenas que, sin duda, es el precursor del todoterreno. Y un siglo después, Citroën quiere cruzar el Sahara de nuevo, ¡con un coche eléctrico!
La primera travesía al Sahara de Citroën en 1922
El francés Adolphe Kégresse demostró su ingenio recibiendo la nada desdeñable responsabilidad de dirigir los garajes imperiales del zar Nicolás II. Las necesidades del último zar de Rusia y la crudeza climatológica del vasto imperio que la historia le obligó a gobernar, llevaron a Kégresse a idear soluciones tan ingeniosas como un sistema de orugas adaptable a automóviles convencionales y crear vehículos que resultarían tremendamente útiles a la corte de Nicolás II.
Pero en aquellos años en los que el Kégresse agudizaba su ingenio, la dinastía de los Romanov se agotaba y el estallido de la Revolución Rusa obligaba a este inventor a trasladarse, primero a Finlandia y más tarde a Francia, donde su camino se cruzaría con el de André Citroën.
Reconstrucción del Escarabajo de Oro de 1922, con las autocadenas de Kégresse.
Consciente del potencial de las autocadenas de Kégresse, André Citroën quedó impresionado, y propuso una sociedad que transformaría algunos automóviles de Citroën en toda una suerte de vehículos todoterreno rudimentarios. Así nacía a comienzos de los años veinte el Citroën K1, con un sistema de tracción posterior de orugas, que facilitaba aproximarse a terrenos que hasta entonces eran inaccesibles para cualquier automóvil.
Aquel vehículo, y el espíritu aventurero, llevarían a André Citroën a afrontar la primera travesía en un vehículo de motor de cruzó el Sahara en 1922. Una difícil empresa que, felizmente, prosperó y que llevó al fundador de Citroën a conseguir la hazaña de cruzar el Sahara en 21 días y en un viaje de 15 etapas, con un vehículo que pasaría a la historia como el Scarabée d’Or, el Escarabajo de Oro.
Citroën cruzará de nuevo el Sahara en un coche eléctrico
Citroën acaba de confirmar que en 2022 celebrará el centenario del viaje de André Citroën con un nuevo reto, el de cruzar el Sahara, pero en esta ocasión con un coche eléctrico.
De momento, Citroën tan solo ha avanzado algunos pequeños detalles del viaje. Sabemos que Citroën llevará a cabo este viaje empleando dos réplicas de los vehículos que llevaron a cabo originalmente la travesía en 1922, el famoso Escarabajo de Oro (Scarabée d’Or) y la Media Luna de Plata (Croissant d’Argent). También sabemos que el tercer vehículo, y quizás el más importante, será un prototipo completamente eléctrico que se dará a conocer en los próximos años. Por último, Citroën dispondrá de algunos vehículos de serie para asistir en esta hazaña.
Este viaje pretende recorrer 3.170 kilómetros en 21 días, tratando de respetar el recorrido histórico y las etapas de la comitiva dirigida por André Citroën, si bien es cierto están previstas algunas adaptaciones impuestas por el contexto geopolítico de algunas de las zonas que se cruzaron por aquel entonces.
Aún no sabemos cómo transcurrirá el proceso más importante de cualquier viaje en un coche eléctrico, el de las recargas de baterías. En cualquier caso, habrá que estar muy atentos a las novedades que nos ofrezca Citroën acerca de esta aventura.
Más imágenes del Escarabajo de Oro: