Las Citroën Tipo H fueron unas furgonetas fabricadas por Citroën entre los lejanos años 1947 y 1981. Su diseño peculiar, con un frontal corrugado y un aspecto muy cuadriculado, les han granjeado un estatus casi icónico hoy en día. Se han usado hasta la saciedad como food trucks e incluso se fabrican moldes en fibra de vidrio que sirven como puestos estacionarios de comida. Podrías estar tentado de camperizar una Tipo H clásica, pero además de costarte mucho dinero, tendrías una furgoneta muy antigua, poco segura y poco fiable. Y aquí es donde entra en acción una empresa llamada Caselani Automobili.
Esta empresa italiana de carrozados ha tomado como base una Citroën Jumper camperizada, por una empresa alemana llamada Pössl. El modelo concreto se llama Citroën Jumper Wild Camp, y cuenta con unos neumáticos todoterreno, además de una actitud muy aventurera. Caselani ha diseñado un kit de carrocería que se acopla sobre la carrocería de la Citroën Jumper, además de las Fiat Ducato y Peugeot Boxer, que son esencialmente el mismo coche. El kit incluye los grupos ópticos, al igual que las conexiones eléctricas necesarias. El resultado final es francamente satisfactorio, en mi humilde opinión.
Aunque las proporciones de la furgoneta camperizada son algo diferentes a las del vehículo original, es un kit con mucho sabor clásico y que decididamente se siente especial. El frontal es sin duda la parte más llamativa, con un capó alargado, ópticas redondeadas y un enorme emblema de Citroën en posición central. Sobre el techo se ha instalado una baca en la que podemos cargar más objetos, accesible mediante una escalerilla trasera. La camperización de Pössl del interior de la Citroën Jumper es muy completa, al nivel de autocaravanas como la Volkswagen Grand California.
De hecho, cuenta con una cocina con dos fogones de gas, fregadero conectado a depósitos de agua sucia y limpia, una nevera con congelador, una cama matrimonial de dimensiones generosas y un baño, que se cierra mediante una cortina plegable, contando con ducha e inodoro químico. Tiene una zona de salón con una mesa y cuatro asientos, además de muchos espacios de almacenamiento. Esta furgoneta camperizada está movida por un motor BlueHDi de 160 CV, suficiente para mover de forma adecuada el conjunto, sin grandes pretensiones y con un consumo contenido – que rara vez bajará de los 8 l/100 km.
El kit de Caselani no es asequible: sus precios arrancan en 20.800 euros ex works, es decir, tendremos que correr con los gastos de entregar y recoger nuestra Citroën Jumper en las instalaciones de Caselani. Además, tenemos que correr con el gasto de entregar una Jumper camperizada por Pössl al carrocero italiano, cuyo precio es superior a los 40.000 euros. El conjunto nos costará cerca de 65.000 euros, pero nos aseguraremos de tener un coche muy único. De hecho, Caselani solo plantea ejecutar 70 transformaciones de la Tipo H, coincidiendo con el 70 aniversario de la furgoneta clásica.
Fuente: Motor1
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