Desde esta madrugada, el sector del transporte por carretera en España está llamado a una huelga indefinida, que solo será desconvocada cuando el Gobierno acepte las peticiones de los convocantes. Esta huelga no solo amenaza el suministro de bienes básicos – el 90% del transporte de mercancías en España se realiza por carretera – si no que enfrenta de forma directa a los autónomos y PYMEs del sector contra su patronal y los sindicatos, que no ven el paro justificado. ¿Qué reclama el sector? ¿Cuáles son sus reivindicaciones?
Para entender la situación actual es necesario remontarse atrás en el tiempo. El transporte por carretera es un sector vital para el funcionamiento de nuestro país, pero lleva años siendo ninguneado por las administraciones, sus propios clientes e incluso grandes operadores del propio sector. Aunque existen bonificaciones impositivas parciales en el Impuesto Especial de Hidrocarburos para usos profesionales como el transporte por carretera, la subida de los costes operativos del sector amenaza con llevar a la quiebra a gran parte de sus miembros.
El problema no solo está en el aumento del precio del gasóleo – un grave problema en sí mismo – si no en una enorme presión por parte del mercado para que no aumenten los precios de los fletes. La huelga indefinida que hoy arranca ha sido convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional. Esta plataforma independiente toma la voz cantante del 90% de las empresas del sector, repartidas entre PYMEs y autónomos.
🔴 ATENCIÓN: La #CETM considera que NO ES EL MOMENTO de secundar un paro, puesto que solo servirá para desestabilizar la situación y reclama MEDIDAS URGENTES al Gobierno para limitar el precio de los #combustibles.
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— CETM (@CetmTransporte) March 11, 2022
Esta plataforma no tiene representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano de diálogo con la administración del Estado. De hecho, los convocantes del paro consideran «traidores» a la CNTC y las grandes patronales del sector, que han optado por no secundar el paro sectorial. CETM, la mayor patronal del sector, ha considerado el paro indefinido como «innecesario», aunque reclama una intervención estatal en el precio de los carburantes con el objetivo de evitar la desaparición de parte del sector.
Las reclamaciones de los convocantes de este paro indefinido son varias. La primera y más importante, es «la prohibición taxativa de la contratación de los servicios de transporte por debajo de los costes de explotación, según referencia mensual del Observatorio de Costes». Al mismo tiempo reclaman que los conductores de los camiones no tengan que ser los mismos que descargan los camiones, una reivindicación ya recogido en el Real Decreto aprobado el 1 de marzo, que evitó otro paro indefinido justo antes del inicio de la campaña navideña.
Gran parte del sector afirma que este Real Decreto no soluciona los problemas de base del sector, y que solo beneficia a grandes operadores y empresas de transporte, dejando a autónomos y PYMEs fuera de la ecuación. Los promotores de este nuevo paro indefinido también reclaman que la jubilación de los conductores se pueda efectuar a los 60 años, pidiendo que se considere a la profesión como «de riesgo». Estas reclamaciones han sido trasladadas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y al Ministerio de Trabajo.
Serán condición necesaria para el desbloqueo del paro indefinido. El seguimiento del paro indefinido está siendo notable, y por el momento, representantes del Gobierno ya han afirmado que se reunirán con la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional durante los próximos días.