Alguien pensó que era buena meter un motor en el maletero de un Renault Clio y ese alguien acertó de pleno. Renault trasplantó el corazón de un león en el cuerpo de un ratón, que haría honores a su «Culo Gordo» predecesor. Potencia, pasión y descontrol son las claves del Renault Clio V6 RS. ¡No te pierdas las fotos de este vehículo que nació como un clásico instantáneo!
Un utilitario compacto deportivo radical ¿Por qué?
Para 2003, cuando el Clio V6 RS salió mejorando al fase 1 que empezó todo, este no era el primer baile de la marca del rombo con pelotillas atómicas. Entre todas, debo nombrar al Renault 5 Turbo (alias «Culo Gordo»), ya que este Clio pareció ser una carta de amor a ese legendario aparato.
Renault Clio
Para responder rápido, cualquier ingeniero de Renault te habría dicho: ¿Por qué no?. Al menos eso es lo que me gusta pensar. Este trasto era indomable, no tenía asientos traseros ni maletero convencional, no pesaba ni mucho ni poco y su consumo era elevado para un simple Clio, pero estupendo para un mini-súperdeportivo. Veamos sus especificaciones abajo.
Especificaciones Renault Clio V6 RS 2003
En vez de chiquillos preguntando cuánto falta, las plazas traseras quedan ocupadas por un motor V6 de 3 litros de origen Citroën, con potencia de 254cv y caja de cambios manual de 6 velocidades, con la que firmaba el 0-100km/h en 6 segundos y velocidad máxima de 246km/h.
Con un peso de 1400kg, podía firmar un consumo medio de 12 litros a los 100km. Algo sorprendente, pero que se debía disparar hasta el más allá con una jornada de pie pesado en circuito. Su depósito de unos 60 litros permitía ser vaciado en unos 480km.
Medía casi igual que un Cio normal de por aquel entonces, unos 3,8m de largo. El ancho ya era otra cosa con 1,9m. Las ruedas de 18″ Y frenos de 330mm delante y 300mm detrás, debían mantener el coche dentro de lo negro, pero no todos sus usuarios lo lograban.
Precio Renault Clio V6 RS en 2024 y su leyenda
Como decía al principio, este coche nació siendo un clásico, un objeto de culto. Solo se fabricaron 1.513 unidades entre 2001 y 2003, incluyendo las fases 1 y 2. Su precio no era nada prohibitivo, 42.000€. Aunque sabemos que esa cantidad significaba otra cosa hace tanto tiempo.
Eso, lo difícil que era de doblegar en pista (principalmente el fase 1) y su escasa practicidad en materia de espacio y maniobrabilidad, pudo suponer un handicap a las ventas, pero el que lo adquirió, sabía que lo iba a disfrutar y que no perdería dinero.
Un ejemplar de Clio V6 RS (fase 2), por ejemplo, se vendió en Collecting Cars hace 2 años por el equivalente a unos 90.000€. Si bien no es el mejor ejemplo de revalorización, este coche demuestra que apostar por lo pasional de verdad hace que todos ganemos. Las marcas, nosotros y el progreso.