Todavía no sabemos qué potencia ni qué capacidad de baterías va a tener, y por tanto tampoco su autonomía, pero sí que costará desde unos 19.000 dólares y que será un eléctrico de tamaño compacto para competir de tú a tú con los modelos que va lanzando Smart en Europa, así como con el Mini Cooper eléctrico. Está pensado, de hecho, desde un principio para el mercado Europeo.
Sería revolucionario si este fuera a ser su precio aquí, pero lo cierto es que se trata del precio de partida que la marca ha establecido en China, por lo que en su camino a Europa entre transportes, impuestos y aranceles específicos, será difícil verlo a la venta por menos de 30.000 euros, e incluso puede que de los 35.000 euros, que es precisamente de donde parte el coche que se han propuesto batir comercialmente: el Mini Cooper eléctrico.
Imágenes del coche eléctrico de Firefly
Es el primer coche eléctrico de la firma Firefly, que todavía no tiene una denominación específica. Esta firma la podemos tomar como una filial de coches más compactos de NIO para Europa, conocida por su red de intercambio de baterías para sus coches eléctricos, diseñados para en 5 minutos disponer de nuevo de toda la autonomía gracias a que su batería se puede cambiar por otra nueva completamente cargada en una estación dedicada a ello.
Esta era, precisamente, una de las características que se esperaba que heredase la nueva firma y que con ello se empezar a plantear de manera más popular en Europa. De hecho, por el mero hecho de no haber especificado detalles acerca de la batería en su lanzamiento, se empezaba a creer que así sería, pero en base a las últimas declaraciones que ha efectuado el CEO de Nio, William Li, parece que no será así.
Imágenes del coche eléctrico de Firefly
Fue ayer mismo, durane el Nio y Firefly Day, cuando el consejero delegado de Nio comentó, sin dar más detalles durante una charla con los medios que «hay posibilidades de cooperación con CATL en la estandarización del intercambio de baterías».
Sobre el resto del coche, lo cierto es que la marca ha concretado muy pocos detalles, aunque sí que promete hacerse fuerte en un aspecto en el que los coches chinos se han mostrado poco trabajados hasta la fecha: la capacidad de carga. No han concretado cuántos litros de capacidad tendrá el maletero, pero el delanero ofrecerá unos contundentes 98 litros mientras que el habitáculo será capaz de llegar a los 1.250 litros.
Imágenes del coche eléctrico de Firefly
También se ha confirmado que cuenta con un radio de giro de 4,7 metros, una cifra extraordinaria superior a todo lo visto hasta ahora, ya que cualquier utilitario eléctrico puede establecer esta cota en unos 10 metros entre bordillos.
¿Otro coche eléctrico destinado a pasar desapercibido?
Teniendo en cuenta, por tanto, que no contará con un sistema de recarga que marcará la diferencia con respecto al resto y salvo sorpresa de última hora, tampoco con una autonomía superlativa en comparación con sus rivales o algún detalle que logre resultar disruptivo, lo cierto es que se hace difícil pensar que el primer coche eléctrico de Firefly lo tiene todo para triunfar en Europa: tiene lo que muchos otros coches eléctricos tienen ahora, tecnología eléctrica y una imagen actual, pero no están resultando en un éxito evidente.
Es cierto que en términos de diseño, tiene personalidad propia (aunque muchos lo asemejan a un Honda e), pero ni tan siquiera un coche tan arraigado en la historia de Europa como el Renault 5 y su acertadísima estética las tienen todas consigo para establecerse en una posición de relevancia en Europa en el plano comercial. El coche eléctrico de Fireply, por tanto, lo tiene más complcicado que el Supercinco.
Se puede decir, en base a su precio, tecnología y al público que pretende convencer, que Firefly no ha comprendido las reglas del juego que imperan en Europa ni aprendido de los errores que van cometiendo los fabricantes del Viejo Continente cuando lanzan coches eléctricos a nuestro mercado. Tampoco de cuando hacen lo propio fabricantes chinos, como BYD, que tiene a la venta aquí el Dolphin con unas ventas que difícilmente pueden sustentar la estructura empresarial de un fabricante en según qué países. Por esto mismo BYD ha empezado a vender aquí híbridos enchufables, que sí están empezando a cosechar cifras interesantes.
Es cierto que es original y que están por saber de manera final sus prestaciones y precio pero, concluyendo, la verdad es que en principio no propone nada nuevo con respecto a lo que conocemos, y para que los coches eléctricos acaben funcionando propiamente en Europa deben empezar a plantearse nuevas fórmulas que los hagan atractivos de cara a los consumidores.