Es un clásico eso de encontrarse con un 4×4 o con una pick-up y afirmar que en caso de ser atropellados no lo contaremos. Sin embargo, ¿es esto simplemente un mito, o es algo más que un chascarrillo?
Sí, los coches altos son más peligrosos
Un estudio realizado por la entidad americana IIHS: Institute for Highway Safety (Instituto de Seguridad en Carretera, en inglés) confirma lo que nos temíamos, y es que efectivamente en caso de atropello, los peatones tienen las de perder cuanto más alto es un vehículo.
Por lo general, los coches altos suelen ser siempre sinónimo de una experiencia de conducción más segura, gracias a que resulta más fácil visualizar el entorno y a que el punto de vista es más alto.
Lógicamente, los coches altos suelen ser también coches más grandes y voluminosos, y esto afecta a la sensación de seguridad que transmiten para quienes van en el interior.
Pero en lo que respecta a los peatones, el estudio concluye que estadísticamente hay mucho más peligro para ellos si son golpeados por un coche con un frontal muy alto. Y se dan cifras concretas.
A partir de 1 metro, mucho peligro
El estudio se ha realizado basándose en los datos de unos 18.000 atropellos en los que se han visto involucrados un coche y un solo peatón, de forma que no hayan podido interferir otros aspectos que tergiversen los datos.
La estadística diferencia entre tres alturas, midiendo la altura del vehículo tomando como referencia la parte más alta del morro. Y se clasifican entre coches con una altura superior a un metro, coches con una altura inferior a 75 centímetros, y coches entre 75 cm y un metro, aproximadamente.
Las conclusiones dejan en peor lugar a los vehículos con una altura superior a un metro. Y es que un atropello con un coche así implica un 45% más de posibilidades de que el accidente sea mortal que con un coche más bajo.
La inclinación del morro del coche también cuenta
Aquellos vehículos que tienen un frontal más bajo de 75 centímetros son los menos peligrosos del estudio. Y han sido los accidentes con estos vehículos implicados los que han tenido una menor tasa de mortalidad.
Pero el dato más curioso lo encontramos en los vehículos con altura intermedia, entre 75 centímetros y un metro de altura. Y es que aquí la inclinación del morro también ha tenido un papel clave. Cuando hablamos de inclinación, podemos decir que un morro no está inclinado cuando está casi vertical, mientras que un morro muy inclinado es lo más horizontal posible.
Pues bien, aquellos accidentes donde los involucrados eran vehículos de altura media con el morro muy inclinado se igualaban en cifras de mortalidad a los de vehículos de baja altura. Sin embargo, aquellos coches con el morro muy vertical son un 26% más peligrosos en términos de mortalidad para los peatones.
¿De quién es la culpa?
El autor del estudio por parte de la IHSS, Wen Hu, explica que «está en la mano de los fabricantes diseñar coches menos peligrosos para los peatones bajando la altura del morro e inclinando la parrilla».
Lo curioso de todo es que la normativa ha ido cambiando mucho a lo largo de los años. Sin ir más lejos, el Lamborghini Countach se tuvo que lanzar en Estados Unidos con un raro y horrible alerón delantero para cumplir con la normativa que exigía una altura mínima. Hoy en día no es normal ver coches con una altura muy baja precisamente por el peligro que estos planteaban para los peatones en caso de atropello.
No obstante, los coches altos tampoco son la mejor solución. En países como Estados Unidos es común ver una gran cantidad de pick-up de gran altura. Y es innegable el genial look petrolhead que tiene una Ford Ranger Raptor con neumáticos de tierra. Aunque hay vehículos que no reciben la homologación en Europa precisamente por su diseño y su peligrosidad, tal y como ocurre con la misma Tesla Cybertruck.
La cuestión es, ¿quién tiene la responsabilidad en este caso? ¿Las normativas que permiten diseñar coches tan altos? ¿Los fabricantes que diseñan coches con un morro alto sin una funcionalidad real? ¿O los compradores que eligen un coche por su aspecto «agresivo»?
Más información – IIHS