Si leemos ciertos datos, podemos observar que los colores en coches más populares son el blanco, negro, azul y plateado, si consultamos por el color amarillo este se encuentra en el puesto 14 de 16. Sin embargo, el reciente estudio de iSeeCars revela que los coches amarillos tienen un mejor valor de reventa que los coches de cualquier otro color, lo que sugiere que puede haber una escasez de oferta de coches amarillos en el mercado de coches usados, lo que podría aumentar su valor.
Los coches amarillos superan la oferta teniendo así menor depreciación
El estudio analizó los precios de más de 1,6 millones de coches de tres años y descubrió que los coches amarillos sólo perdían un 13,5% de su valor, frente a la media nacional del 22,5%. El beige se situó en segundo lugar, perdiendo un 17,8% de su valor, mientras que el naranja ocupó el tercer puesto con una caída del 18,5%.
Si hablamos de otros colores como el dorado y el marrón resultaron ser los peores colores para el valor de reventa: los coches dorados perdieron el 25,9% de su valor y los marrones, el 24%. Los coches negros y grises se acercaron a la media nacional, perdiendo un 23,9% y un 22,5% de su valor respectivamente.
El estudio también reveló que los compradores de monovolúmenes preferían los coches verdes. El analista ejecutivo de iSeeCars Karl Brauer sugirió que la demanda de coches amarillos supera la oferta, en lugar de ser un color popular. Un nuevo estudio de iSeeCars ha descubierto que el color de un coche afecta a su valor de reventa, siendo el amarillo el mejor color para los SUV, descapotables y coupés, el beige el mejor para las camionetas, el marrón el mejor para las berlinas y el verde el color más popular entre los compradores de monovolúmenes.
Otro dato que también nos damos cuenta con el estudio es que los colores más comunes, como el negro y el plateado, tienden a tener un menor valor de reventa porque hay muchos coches disponibles en esos colores. En estos casos ocurre lo contrario que con los coches amarillos, al superar la demanda sus precios tienden a bajar ya que compiten por conseguir compradores para sus coches.
El estudio analizó los precios de más de 1,6 millones de coches de tres años y descubrió que un coupé amarillo es el que menos valor pierde en tres años, con una caída de sólo el 5,6%, mientras que un monovolumen plateado es el que más pierde, con una caída del 36%. Además, podemos darnos cuenta de un dato interesante y es ver cómo se deprecian los distintos estilos de carrocería, además del impacto del color en el valor de reventa.
En la vida real diversos factores pueden influir en la oferta y la demanda, como los cambios que le hayas hecho al coche, las preferencias de los compradores, la potencia del motor del coche, el tipo de tecnología que tiene, etc.
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