En abril de 2021, el Gobierno dio luz verde a las ayudas más ambiciosas destinadas a la movilidad eléctrica: el Plan Moves III, dotado con 400 millones de euros ampliables a 800. Una cifra que destaca aún más su la comparamos con la del Plan Moves II: 100 millones de partida. Si a estas cifras añadimos el incremento en la oferta y que, poco a poco, los precios van bajando llegamos a la siguiente conclusión: actualmente, los coches eléctricos ya no son tan caros. Y, además, te damos una serie de razones por las que creemos que este es el mejor momento para comprar uno.
Las cifras suelen ser buenas aliadas a la hora de dar explicaciones y argumentos. Dicen las marcas que el sobreprecio de un eléctrico se compensa con el uso: ¿cuánto hay de cierto en esta afirmación? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Fundación Europea del Clima han llevado a cabo una comparativa de los costes totales que supone usar un modelo de combustión y un cero emisiones. Han incluido en la ecuación el precio de compra, el de reventa, el gasto de combustible o electricidad, los seguros, los impuestos y los gastos de mantenimiento.
Ponen como ejemplo un compacto de gama media nuevo: si el conductor lo vende once años después y ha recorrido unos 14.500 kilómetros al año, el coste total para a versión de gasolina es de 65.000 euros mientras que el eléctrico se queda por detrás con 56.000 euros. Supone, por tanto, un ahorro de 9.000 euros recargando con la tarifa eléctrica normal (4 euros/100 km), de 13.000 euros si se opta por la nocturna reducida (1,6 €/100 km) y de 15.500 euros si para comprarlo te acoges al Plan Moves III.
Ayudas hasta 2023
Esta última es una de las claves para explicar por qué los coches eléctricos ya no son tan caros: todos los conductores que quieran incorporar uno a su garaje dispondrán de ayudas desde ahora y hasta 2023. En la misma situación se encontrarán los que se decanten por un híbrido enchufable. No en vano, el objetivo del Plan Moves III es que, en la citada fecha, circulen 250.000 vehículos cero emisiones por las carreteras españolas y haya 100.000 puntos de recarga.
Algo a lo que van a destinar 2.000 millones de euros que se traducirán en ayudas para coches eléctricos e híbridos enchufables con más de 90 kilómetros de autonomía (si su rango es menor las cantidades serán de 5.000 y 2.500 euros) cuyo precio no supere los 45.000 euros sin IVA. Recibirán, por tanto, hasta 7.000 euros… si se achatarra un vehículo con más de siete años de antigüedad. Si no se cumple esta condición, la subvención será de 4.500 euros.
Incentivos que ponen al alcance del bolsillo del conductor descuentos de 10.210 euros en el caso del Fiat 500e o modelos como el Nissan Leaf por 20.000 euros, el Citroën ë-C4 por menos de 22.000, un Tesla Model 3 por menos que un BMW 320d o un Volkswagen ID.4 por 25.465 euros. Y a todo esto hay que añadir el Dacia Spring por 9.550 euros.
Las cantidades extra
A estas cifras hay que añadir el descuento del concesionario o del fabricante que asciende a 1.000 euros siempre que el objetivo de la adquisición sea un turismo o una furgoneta. Y, por último, también se puede sumar un 10% adicional en tres casos: trabajadores autónomos, conductores empadronados en municipios de menos de 5.000 habitantes y personas con movilidad reducida.
Los puntos de recarga
Este se ha convertido en un factor clave a la hora de decantarse por un coche eléctrico: disponer de un garaje en el que puedas instalar un punto de carga. El coste de esta infraestructura también estará cubierto por el Gobierno que financiará hasta el 70% del importe tanto para estacionamientos particulares como para los de las comunidades de propietarios.
Más allá de los coches y los particulares
Esta situación en la que el viento sopla a favor de los coches eléctricos no se reduce a ellos exclusivamente. Las motocicletas y cuadriciclos eléctricos podrán beneficiarse de cifras que oscilan entre los 1.100 y los 1.300 euros, dependiendo de si entregan una para el desguace.
Lo mismo ocurre con las furgonetas eléctricas que recibirán 9.000 euros (o 7.000 si no achatarran una antigua) o con las empresas, que contarán con unos incentivos si electrifican su flota: de 1.700 a 2.900 euros para turismos (que pueden llegar a los 4.000 si se entrega un vehículo a cambio) y de 1.600-2.200 euros (2.300-5.000 euros) en el caso de las grandes compañías.
¿Adiós a los ‘peros’?
Si con las ayudas conseguimos reducir su precio de compra y contamos con un punto de recarga en casa que también puede estar subvencionado, ¿qué barreras de entrada nos quedan por derribar? La oferta ha crecido y con ella la autonomía de estos vehículos. No es complicado encontrar coches eléctricos con autonomías superiores a los 300 kilómetros que te permiten afrontar el día a día sin problemas y enfrentarte a un trayecto de largo recorrido con cierta soltura gracias a la carga rápida. Recuperar el 80% de la capacidad en media hora es posible: sí, es más caro, pero ¿cuántos grandes viajes hace el grueso de los conductores al año? Eso sí, esta red de carga nacional sigue siendo el talón de Aquiles de los modelos cero emisiones. La pelota está, ahora, en el tejado de las autoridades.