Muchos hemos oído hablar de la cantidad de coches oficiales con los que cuenta en la actualidad el gobierno de España, contando también los que utilizan altos cargos públicos así como los miembros de la Casa Real, siendo en cierto modo coches de empresa. Ahora bien, ¿Cuánto se invierte en flotas de coches de empresa en Europa? Es una pregunta interesante y para la que hay respuesta gracias a un estudio reciente.
Las principales potencias siguen apostando por coches de combustión para empresas
Según un estudio del grupo ecologista Transport & Environment, varias potencias de gran tamaño de la Unión Europea invierten 42.000 millones de euros anuales en coches de empresa (o coches oficiales del gobierno) con motores de combustión. Y es que, según este estudio, los coches de empresa conforman el 60% de las ventas de coches nuevos que se matriculan en Europa, por encima del canal de particulares.
Entre estos países se encuentran Italia, Alemania, Francia y Polonia, siendo estos quienes más invierten en coches de empresa, lo cual contradice en gran medida el Pacto Verde de la UE. La petición que realiza T&E es que estos subsidios se dediquen en su lugar a la fabricación de coches eléctricos, de manera similar a como ha llevado a cabo China, primero de manera ‘tímida’ y después a gran escala desde hace más de una década.
En Italia, los subsidios para coches de empresa son de unos 16.000 millones cada año, la gran mayoría para coches de combustión – recordemos que Italia está a la cola de Europa en materia de transición energética y electrificación de su parque móvil. Alemania es la siguiente con 13.700 millones, seguida de Francia con 6.400 millones y Polonia con 6.100 millones. Estos subsidios vienen en forma de descuentos o desgravaciones, entre otras ayudas para empresas.
La media de los 27 países de la Unión Europea, según Dataforce, es de una cuota de mercado del 13,8% para los coches eléctricos en el canal de particulares y del 12,4% para el canal de empresas. Italia tiene cifras similares para ambos canales, siendo la gran excepción Reino Unido – con una cuota del 8,6% para particulares y del 21,5% para empresas, motivado por los bajos impuestos que pagan los conductores de coches de empresa eléctricos.
Reino Unido, la excepción
«Esto es completamente ilógico y completamente inaceptable, que aún estemos tirando miles de millones de euros de dinero de los contribuyentes a una tecnología completamente contradictoria a la agenda de transición energética de la Unión Europea» comentó el director de T&E Stef Cornelis a Reuters (Automotive News Europe).
«Estas son políticas climáticas malas y socialmente injustas. Los gobiernos de Reino Unido y Bélgica han introducido medidas verdes y están dejando atrás los beneficios para coches de combustión. Pero los gobiernos más grandes de Europa no están consiguiendo corregir esta absurdez. Es por ello que la Comisión Europea debe tomar medidas», añadió Cornelis (T&E).
En el caso de España no ocurre de la misma manera dado que los beneficios fiscales que tienen las empresas no es muy diferente al que tendrían compradores particulares, siendo el Plan Moves III el actual ejemplo de ello. Aún así, este mismo estudio muestra que la cuota de mercado de eléctricos en España es del 6,2% para unidades particulares y 3,7% de coches de empresa.
Si el 60% de los coches que se matriculan son de empresa, sólo el 12,4% de esos coches son 100% eléctricos, siendo los demás de gasolina, diésel o híbridos. 2024 sería el tercer año consecutivo en el que el mercado de coches de empresa se electrifica a un menor ritmo que el canal de particulares. Con este estudio, T&E hace un llamamiento a que Europa pase de incentivar coches de empresa con motores de combustión a incentivar eléctricos y apuntar en la misma dirección que los objetivos de emisiones para años venideros.