Año nuevo, vida nueva: sobre todo para los vehículos históricos. La normativa por la que se rigen es la primera que se promulgó, allá por 1995, cuando se convirtieron en una categoría definida y regulada legalmente. Aquel Reglamento de Vehículos Históricos (RVH) se pone al día en 2023 con un proceso que elimina trámites y abarata costes.
Para ser un histórico, el vehículo debe cumplir alguno de los siguientes requisitos:
- Antigüedad: haber transcurrido al menos 30 años desde su primera matriculación o fabricación y que se encuentre en su estado original
- Interés especial: modelos inscritos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, declarados bienes de interés cultural o cuando haya participado en algún hecho histórico o haya pertenecido a una personalidad.
- Vehículo de colección: cuando por la singularidad del vehículo o su escasez merezcan esta consideración.
Dos tipos de coches históricos
El nuevo reglamento dividirá a los coches históricos en dos categorías: Grupo A y Grupo B.
- Grupo A: integrado por los modelos que tienen más de treinta años, no cuentan con reformas que comprometan su originalidad y ya circulan legalmente por España. Sus dueños tendrán que una declaración de que cumplen los requisitos establecidos, tener la ITV y el seguro en vigor para conseguir la clasificación de Histórico. Hecho esto, tendrán solicitar, en Tráfico, un duplicado del permiso de circulación por cambio de servicio a vehículo histórico. El coste de este proceso se reduce al de la tasa: unos 20 euros.
- Grupo B: aquí está el resto de vehículos, que no cumplen las condiciones anteriores por ser importados del extranjero o estar fuera de circulación. Para pasar a ser Históricos, necesitarán un informe de los Servicios Técnicos de Vehículos Históricos que los declare aptos para circular y, si es el caso, tendrá que especificar las limitaciones correspondientes a su estado y equipamiento: para circular de noche si no tienen luces o por ciertas vías si no alcanzan una velocidad determinada, entre otros supuestos.
Menos trámites y más baratos
Actualmente, los trámites para convertir un vehículo en histórico son complicados y caros. Para facilitarlos, la nueva norma elimina el trámite de catalogación que hacen las Comunidades Autónomas (con un coste de hasta 130 euros por vehículo), reduce la duración y el coste del procedimiento, que puede elevarse a varios cientos de euros, superando, incluso, el valor del vehículo (algo común en el caso de las motos y los ciclomotores).
La ITV, también diferente
El nuevo Reglamento de Vehículos Históricos establece que los vehículos fabricados o matriculados por primera vez antes de 1950, los ciclomotores y los vehículos agrícolas (que, previsiblemente, también se incluirán) no tendrán que pasar la ITV. Eso sí, de forma voluntaria, sus propietarios podrán pasar esta revisión.
Los demás sí tendrán que tener la ITV en vigor para poder circular, aunque, dependiendo de su antigüedad, deberán hacerlo cada dos o cuatro años. Además, si no los llevaban de fábrica, los técnicos no les exigirán elementos mecánicos o de seguridad que sí son obligatorios hoy en día. Tampoco tendrán que cumplir las normas europeas sobre emisiones contaminantes.
Y, por último, las ITV admitirán aquellas modificaciones mecánicas y estructurales que fueron habituales durante el período de producción del vehículo y en los quince años posteriores, y permitirán que las piezas que ya no existen o que no se puedan comprar en el mercado sean sustituidas por reproducciones o similares.
En 2023, pero ¿cuándo?
¿Cuándo llegarán todas estas novedades para los coches históricos? Francisco de las Alas-Pumariño, jefe de la unidad de Normativa de la DGT, ha confirmado que aprobarán el nuevo reglamento en verano de 2023 y entrará en vigor en otoño.
Imágenes: DGT / AECA-ITV
