Un nuevo año acaba de empezar. Un año que está en nuestras manos, y que podemos moldear a nuestro gusto. El comienzo del año siempre es una época mágica, unos primeros compases en los que todo parece posible. En este nuevo 2019 quiero compartir con vosotros mis propósitos de año nuevo para amantes de los coches. Propósitos que me gustaría cumplir en gran parte, pese a que algunos de ellos resulten caros, incómodos, o incompatibles con el «buenismo», la «ofendiditis» y la locura colectiva que asola a nuestra sociedad últimamente. Recuerda que está en tus manos hacer de 2019 tu mejor año.
1) Hacer un viaje por Europa con mi coche clásico
Los coches clásicos son para usarlos. He de reconocer que no he usado demasiado el Saab 900 Turbo del año 1990 que descansa en mi garaje desde hace más de un año. El escaso tiempo libre, un mantenimiento caro y complejo o el temor a las averías son sólamente excusas. Los coches son para usarlos y para disfrutarlos. En 2019, uno de mis objetivos es hacer un viaje por Europa a bordo de mi Saab clásico. Un tour por los puertos de montaña de los Alpes o un viaje al corazón de Alemania – con una breve incursión en Nürburgring – están entre mis objetivos prioritarios. Me gustaría que el viaje tuviera una duración de al menos cuatro o cinco mil kilómetros.
2) Profundizar mis conocimientos sobre mecánica y técnica del automóvil
El conocimiento no ocupa lugar, y la formación continua es en mi opinión una de las claves del éxito profesional. Uno de mis objetivos este 2019 es continuar aprendiendo de mecánica y técnica del automóvil. Aunque entiendo como funciona un coche a nivel teórico y como muchos de sus sistemas interactúan, me gustaría tener más nociones y conocimientos. Este bagaje me permitirá elaborar artículos más precisos y de más calidad, explicaros con más detalle todos los entresijos de los nuevos coches. Coches en los que la maximización de la eficiencia y el rendimiento está apoyada en grandes avances de ingeniería.
3) Mancharme más las manos
¿De qué me sirve saber cómo funciona un amortiguador si no sé cambiarlos por mí mismo en mi coche? Sé que el embrague de mi coche está en las últimas, pero no sé cómo cambiarlo por uno nuevo. Aunque en 2018 he hecho mis pinitos en la mecánica básica, uno de mis propósitos para este 2019 es atreverme con cosas más «grandes». Por ejemplo, arreglar esa tapa de balancines que fuga aceite, cambiar los discos de freno del coche o desmontar y limpiar la válvula EGR. Con buenos manuales de taller, buenos tutoriales de YouTube y mucha paciencia, el gigantesco puzzle mecánico que es un coche terminará encajando.
4) Visitar una de las mecas del motor: Goodwood, Le Mans, Nürburgring…
En 2010, en el espacio de seis meses, visité el Nordschleife, el Museo Mercedes, el Museo de Porsche y el Salón del Automóvil de Ginebra. Desde entonces he vuelto a algunas de estas mecas, pero me siguen faltando muescas importantes en mi fusil. Una de estas muescas es el Goodwood Festival of Speed, posiblemente el evento de motor y motor clásico más apasionante del mundo. Es hora de dejar de verlo en streaming, prefiero el olor a gasolina y goma quemada. Por detrás de Goodwood, y a poca distancia, está Le Mans y Le Mans Classic, una de las mecas de la competición y las carreras de resistencia.
5) Disfrutar más de la conducción, y conducir mejor
De nuevo estoy hablando de formación continua, en cierto modo. No me considero un mal conductor, pero hay muchas técnicas de conducción y pilotaje que me gustaría aprender y perfeccionar. Técnicas que no solo me ayudarán a practicar una mejor conducción deportiva, si no que en el día a día mejorarán mi seguridad al volante. En 2019 también me gustaría disfrutar más de la conducción sin rumbo, coger el coche para divertirme en un bonito tramo revirado, no solo para desplazarme del punto A al punto B. Y hacerlo sin sentirme culpable, dejando de pensar en el gasto que puede suponer: es una inversión en felicidad.
6) Mejorar mis fotografías de coches
Además de los coches, una de mis pasiones es la fotografía. Disfruto haciendo fotos de coches, fotos que luego acompañan a nuestras pruebas y presentaciones en la portada de Diariomotor. En 2018 he invertido en nuevo equipo fotográfico y he hecho muchas más fotos que en 2017. Llegar al nivel de los fotógrafos profesionales es complicado, pero como dicen los anglosajones… «practice makes perfect». Mi objetivo es llegar a ofrecer un 10% de la calidad que ofrecen fotógrafos profesionales, sin perder la humildad o la ilusión. Goodwood sería un buen lugar para practicar.
7) Aprender a hacer drifting
Es una de las disciplinas automovilísticas que más me fascinan desde que comenzó a popularizarse en Estados Unidos o Japón. Ese delicado equilibrio al filo de la pérdida de control del coche, ese baile mecánico acompañado de cantidades ingentes de goma quemada. Los drifters son los hot rodders del siglo XXI, y aunque España es un país complicado para la práctica de este deporte, en 2019 me planteo como firme propósito hacer un curso de drifting y asistir a eventos. Quién sabe, quizá incluso embarcarme en un proyecto personal, incluyendo la preparación de un coche. Soñar es gratis.
8) Participar más en la comunidad del motor y sus eventos
La comunidad del motor en España ha languidecido durante años, pero en estos últimos tiempos está despertando a pasos agigantados. Se organizan apasionante rutas de conducción, quedadas – eventos tipo «cars & coffee», para entendernos – y multitud de track-days, además de concursos de elegancia y eventos de motor clásico, como el apasionante Espíritu de Montjuic o el Jarama Classic. 2019 se presenta cargado de eventos, eventos en los que todos compartimos una misma pasión. Son eventos ideales para conocer a verdaderos aficionados del motor, y no sentirnos «bichos raros» en solitario.