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Reconozco que soy una persona muy tiquismiquis con mis coches. No soy fan de las pegatinas o los stickers – a no ser que estemos hablando de accesorios originales de fábrica, o elementos de equipamiento – y me gusta una estética lo más limpia posible. La pegatina de la ITV la pego todo lo posible a la esquina del parabrisas, sin impedir su visibilidad. Como podréis entender, no soporto las etiquetas ambientales de la DGT. ¿Una enorme etiqueta amarilla en la parte baja del parabrisas de un coche negro? Por fortuna, existe una manera de cumplir con los imperativos legales y no arruinar la estética de tu coche.
Colocar la etiqueta de la DGT es voluntario
Antes de nada, vaya por delante: la colocación del distintivo ambiental de la DGT sigue siendo voluntaria a nivel nacional. Ahora bien, la DGT ha permitido a los ayuntamientos regular o restringir el tráfico en función de su etiqueta ambiental. El Ayuntamiento de Madrid es el primero que exige la presencia física y visual de una etiqueta, al menos durante los episodios de alta contaminación y para acceder a Madrid Central. En función de la gravedad del episodio de alta contaminación, se irá restringiendo la circulación de coches en función de su clasificación ambiental.
Para acceder a Madrid Central, los residentes tendrán que tener un vehículo con etiqueta, y los no residentes sólo podrán acceder libremente si su coche tiene etiqueta ECO o «cero». La casuística para esta zona del centro de la ciudad es muy variada, pero en cualquier caso, se apoya en las dichosas etiquetas. Para finales de marzo, será obligatoria que en nuestro coche o moto portemos la etiqueta de la DGT bien visible, si queremos evitar ser multados en estas dos situaciones. Si no te ha llegado a casa, puedes solicitar la etiqueta en cualquier oficina de Correos, previo pago de 5 euros.
Antes de hablaros de cómo colocar la etiqueta sin destrozar la estética de tu coche, hablemos de dónde debe ser colocada. La DGT pide que sea colocada en la esquina inferior derecha del parabrisas. Es un lugar donde apenas afecta a la visibilidad. He llegado a ver coches con la etiqueta pegada en el cristal trasero, bajo la pegatina de la ITV o en el centro del parabrisas. No seas como esos conductores, y evitarás una multa por obstaculizar tu propia visibilidad del tráfico. Dejando esto claro, al grano. Mi recomendación es que plastifiques la etiqueta de la DGT.
¿Le pondrías una etiqueta verde a tu Volkswagen Golf R azul?
Cómo colocar la etiqueta sin afear la estética del coche
Lo puedes hacer con plástico adhesivo para plastificar papel, a la venta en cualquier papelería del territorio nacional. Pega la cara adhesiva de la etiqueta sobre la cara adhesiva de la hoja de plástico, y recorta cuidadosamente el resto. Plastifica la otra cara si quieres protección extra. Es como volver a hacer manualidades en el colegio. Ahora ya tienes una etiqueta plastificada, de perfecta visibilidad, pero que no puedes pegar en tu parabrisas. Cuando necesites tener la etiqueta de la DGT visible, usa tres trocitos de cinta adhesiva para pegarla al parabrisas.
Esta cinta Scotch (ver enlace al producto en Amazon) es translúcida, pero es fuerte – la etiqueta no se desprenderá – y no deja marca alguna al retirarla. Es la que os recomiendo para este pequeño proyecto. Cuando no necesites que tu etiqueta esté visible, guárdala en la guantera junto a un rollo de cinta adhesiva. Otra opción es usar un soporte transparente para tickets de aparcamiento, que algunos coches pueden incluso llevar de serie. Si no es el caso, cuesta poco más de dos euros (ver enlace al producto en Amazon) pero exige que lo peguemos en nuestro parabrisas.
Estamos abiertos a sugerencias y consejos de mejora. Contándoslo en la sección de comentarios.
