El presidente del Partido Popular Europeo y del Grupo Popular Europeo en el Parlamento Europeo Manfred Weber considera ahora que el Verbrenner-Aus (es decir, el fin de los vehículos de combustión interna previsto para 2035) ha sido un gran error para el tejido industrial del continente, lo que ha supuesto en grandes pérdidas que a su vez han supuesto una situación de la que se han aprovechado tanto China como América del Sur. Weber afirma que se revisará esta decisión en el Parlamento Europeo, alegando la necesidad de corregir errores como tarea central de la política.
Mensajes políticos tras titubeos de algunos actores en sus hojas de ruta
Estas palabras no difieren demasiado de las acciones que se han visto por parte de algunos fabricantes en las últimas semanas. Primero era Ford quien afirmaba que, en función de la demanda de sus clientes, abría el abanico a seguir vendiendo modelos de construcción más allá de 2030 – de hecho empezarán a fabricar en 2027 un nuevo modelo, aún por anunciar, de propulsión híbrida en la planta española de Almussafes. Posteriormente, otros fabricantes como Mercedes-Benz o el Grupo Volkswagen han modificado sus hojas de ruta de electrificación, en particular tras el menor crecimiento de ventas de eléctricos en el primer cuatrimestre de 2024.
De cara a lo que ocurrirá para 2035 o más allá aún existe una gran incertidumbre en el sector, desarrollándose y conviviendo al mismo tiempo motores de combustión con grandes avances en combustible 100% sintético, vehículos híbridos e híbridos enchufables, 100% eléctricos, de combustión movido por hidrógeno o de pila de combustible de hidrógeno y de gas – una transición que podría ser más lenta de lo esperado. De momento, para entonces sólo se podrían vender coches con una emisión de carbono neutra, lo que abre la ventana a aquellos coches de combustión que utilicen combustible sintético.
Las palabras de Weber han atraído la ira de todos aquellos votantes alemanes que simpatizan con el partido ecologista Alianza 90/Los Verdes, los mismos que posibilitaron que Olaf Scholz sea el actual canciller del país. Aparte de las consecuencias que tuviera esta decisión a nivel medioambiental, parte de esta masa votante opina que un cambio de rumbo en estas políticas podría hacer que China se fortaleciera aún más en el mercado.
Los sondeos apuntan a que el partido que preside Weber sería de nuevo el grupo más votado en el Parlamento Europeo, habiéndose negado en rotundo a formar alianzas de ningún tipo con AfD (Alianza por Alemania, partido de extrema derecha que ha apelado con gran fuerza a bombardear con mensajes por redes sociales para atraer a votantes jóvenes) (Reuters).
En clave política
Por supuesto, hay que poner estas declaraciones de Weber en contexto. Ahora empieza la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo, de modo que todo lo que provenga de allí en estos días ha de ser especialmente cogido con pinzas, ya venga de un partido u otro o de ideologías de uno u otro lado del espectro.
Weber aspira a ser el próximo presidente de la Comisión Europea, cargo que en la actualidad ocupa su compañera de partido Ursula von der Leyen. En 2019 Weber fue vetado por el Partido Socialista Europeo y ALDE a la hora de pactar el nuevo gobierno, lo que posibilitó que Von der Leyen, que no había sido electa eurodiputada, accediese a la presidencia de la Comisión Europea.