Las bajas temperaturas que han llegado de la mano de las últimas borrascas son un arma de doble filo para los conductores: no sólo afectan a la conducción, también al estado del coche. Si eres de los que aparcas en la calle, ya sabrás que el hielo en el parabrisas es una constante en invierno: razón por la que queremos recordar todo lo que no debes hacer para eliminarlo… a no ser que quieras cambiar la luna delantera de tu vehículo.
1. Agua caliente
Hay quien puede pensar que con el agua caliente desaparecerá el hielo del parabrisas: no es así. Puede que elimine una parte y puede, también, que con el brusco cambio de temperatura el cristal de la luna se rompa: sobre todo si ya tiene algún impacto. Si la diosa Fortuna está de tu lado y esto no ocurre, pasados unos minutos el agua se enfriará… y seguirás teniendo el mismo problema.
A cambio, puedes usar alcohol de 90 grados (sí, el que usamos para desinfectar las heridas) porque el punto de congelación es diferente al del agua. Otra opción es comprar un líquido específico para descongelar el parabrisas.
2. Los limpiaparabrisas
Poner en marcha los limpiaparabrisas y echar agua no es buena idea. En primer lugar, si hay hielo o escarcha, lo más probable es que las gomas estén pegadas al cristal: accionándolas solamente conseguirás romperlas y rallar el vidrio. Y, en segundo lugar, el agua empeorará la situación porque también se puede congelar.
En este punto es aconsejable tener en cuenta que los limpiaparabrisas hay que cambiarlos, como mínimo, una vez al año: es uno de los componentes que más sufre (sobre todo con las temperaturas extremas) y si no están en buen estado, no cumplirán su misión correctamente.
Por otro lado, en invierno es recomendable echar, en el depósito de los limpiaparabrisas, un producto específico que contenga anticongelante: el agua o la mezcla de agua y jabón se puede congelar, así como los manguitos, la bomba eléctrica del sistema y los pulverizadores.
3. Sal
Puedes llegar a pensar que si los servicios de mantenimiento echan sal sobre el asfalto para evitar que se formen placas de hielo, esta solución también puede servir para las lunas de tu coche. No es así: el compuesto que emplean tiene una composición específica y, además, la sal evita la congelación, aunque no descongela. Lo que sí hace es rallar el cristal y corroer la chapa de la carrocería.
4. Rascar
Rascar el hielo del parabrisas es buena idea, siempre que no lo hagas con un instrumento metálico porque arañarás la luna. Usa una rasqueta de plástico: actúa con eficacia, no daña el cristal, se puede guardar en la guantera y es barata. Si no tienes una a mano, puedes utilizar una tarjeta de plástico, pero no la del banco porque, seguramente, se dañe.
5. Calefacción
Cuidado si vas a encender la calefacción del coche para ayudar a descongelar el parabrisas. La DGT recuerda que, según las pruebas que se han realizado, con una temperatura exterior de -10 grados, en más del 80% de las ocasiones poner la calefacción muy fuerte puede provocar la rotura del cristal después de cinco minutos. Con -5 grados, sucede en el 70% de las veces y a 0 grados, llega a casi el 60%.
Una de trucos caseros
Para evitar encontrar hielo en el parabrisas durante los meses más fríos del año, hay algunos trucos caseros que puedes aplicar: frotar el cristal con una patata pelada o rociarlo con una mezcla de agua y vinagre, son dos de ellos.
Si prefieres algo más práctico, sencillo y, sobre todo, más limpio, siempre puedes tapar el coche con una lona o cubrir la luna con un cartón (sujeto con los brazos del limpiaparabrisas) o con una manta (sujeta con las puertas delanteras). De este modo, el hielo caerá sobre estas superficies, evitando, así, su formación sobre la luna del coche.