Corría el año 2003 cuando Citroën presentó su C3 Pluriel, una versión con carrocería de tres puertas y techo modular del C3 convencional que ya se producía desde hacía dos primaveras. De este modelo se construyeron más de 100.000 unidades en la fábrica madrileña de Villaverde hasta 2010, momento en el que la marca francesa lanzó la segunda generación de su exitoso utilitario.
Al principio, el singular diseño de este Citroën gustó entre la gente joven e igualmente entre los fanáticos o nostálgicos de la firma gala, que veían en el nuevo modelo una reinterpretación moderna del clásico, histórico y económico 2CV que puso a Francia sobre ruedas al término de la Segunda Guerra Mundial. Además, aquel vehículo también se fabricó en España, país donde se vendió extraordinariamente bien durante varias décadas.
Citroën C3 y ë-C3
En junio de 2023, la compañía en cuestión celebra el vigésimo aniversario de un automóvil con un aspecto tan controvertido y llamativo que no supo envejecer, pero que más pronto que tarde podría suscitar el interés de quienes aprecian los coches originales y con un estilo vintage.
Un compacto tan denostado como práctico: recordando al “rarísimo” Citroën C3 Pluriel
Si bien fue un incomprendido por la mayoría de consumidores, el objetivo del Pluriel nunca fue agradar a las grandes masas. Se trataba de un vehículo con personalidad y centrado en clientes que buscaban precisamente eso: autenticidad y distinción. A cambio, no era un producto sobresaliente en términos dinámicos o técnicos, aunque presentaba un grado de confort y ergonomía a la altura de Citroën.
La modularidad de esta variante del C3 dio lugar a cinco versiones distintas en siete años: berlina, berlina panorámica, descapotable, spider y spider pick-up. Esto le permitía satisfacer las necesidades de diferentes conductores. No obstante, ninguna de ellas tuvo un volumen de ventas especialmente reseñable dada su extraña apariencia, en cualquier caso.
«Simpático» o directamente feo, el Pluriel cumple la veintena como un icono del diseño retro disruptivo (innovador) y como un automóvil compacto de tracción delantera que, pese a todo, fue práctico, pues contaba con cuatro asientos relativamente amplios y estaba propulsado por motores eficientes de última generación. Su dotación tecnológica se centraba, sobre todo, en garantizar la comodidad y la seguridad a bordo.
Actualmente, es posible encontrar multitud de unidades del C3 Pluriel en muy buen estado tanto estético como mecánico y con un nivel de uso razonable por menos de 5.000 euros. Los ejemplares de gasolina más recientes (posteriores al año 2006) disponen de la etiqueta C de la DGT, con las ventajas que esto conlleva hoy.