Os presentamos una comparativa entre dos pesos pesados del 4×4, nada menos que el Toyota Land Cruiser Limited y el Mercedes Clase X 350d, dos vehículos dotados de todo el hardware y todo el software disponible en sus respectivas gamas para hacerlos sumamente eficaces lejos del asfalto. Para hacer esta comparativa, nos hemos ido al circuito todoterreno de Autorrescate 4×4 en Los Ángeles de San Rafael y hemos tenido que utilizar los obstáculos más extremos para llevarlos hasta su límite. Os lo contamos en detalle en este artículo, y también en vídeo.
Antes de analizar en profundidad cada uno de los modelos en cuestión, vamos a ver en detalle sus características más significativas.
Características técnicas
Vamos a presentar a nuestros contendientes como es debido, que básicamente es con sus tablas de características técnicas.
En el apartado general, vemos una diferencia importante de precio y potencia. El Mercedes es bastante más asequible y 80 CV más potente que el Toyota, lo cual le otorga una clara ventaja en carretera a la hora de enfrentarse a adelantamientos. También el par máximo es superior para el Mercedes, que hace valer su motor V6.
Características | Mercedes Clase X 350d | Toyota Land Cruiser |
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Precio | 58.500 € | 70.000 € |
Motor | V6 3.0 DIésel | 4 en línea 2.8 Diésel |
Potencia máx | 258 CV a 3.400 rpm | 177 CV a 3.600 rpm |
Par máximo | 550 Nm | 450 Nm |
Neumáticos | Asfalto puro | Asfalto M+S |
Masa | 2.250 kg | 2.250 kg |
En el apartado de transmisión, hay un empate técnico al contar ambos con tracción total permanente con bloqueo central y trasero. En este sentido, la parte mecánica los deja prácticamente en igualdad de condiciones a la hora de enfrentarse a terrenos difíciles y será el software más avanzado del Toyota el árbitro encargado de establecer diferencias, si las hay.
Transmisión | Mercedes Clase X 350d | Toyota Land Cruiser |
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Tipo | 4×4 permanente con reductora (4MATIC, 4H o 4L) | 4×4 permanente con reductora (4H o 4L) |
Diferencial delantero | Abierto | Abierto |
Diferencial central | Abierto con bloqueo automático + bloqueo manual | Torsen (LSD mecánico) + bloqueo manual |
Diferencial trasero | Bloqueable manualmente | Torsen (LSD mecánico) |
Control de tracción | Complementa al bloqueo de diferenciales | Complementa al bloqueo de diferenciales |
Asistencias | Control de descensos | MTS + Crawl Control |
En la tabla de cotas, la ventaja del Land Cruiser es bastante clara especialmente en distancia al suelo y distancia entre ejes, una medida que será crítica en varias de las pruebas que tendrán que superar. Los ángulos del Toyota también son algo mejores.
Cotas | Mercedes Clase X 350d | Toyota Land Cruiser |
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Longitud | 5.340 mm | 4.840 mm |
Altura Total | 1.819 mm | 1.845 mm |
Altura libre al suelo | 202 mm | 215 mm |
Ángulo de ataque | 29º | 31º |
Ángulo de salida | 24º | 25º |
Ángulo ventral | 20,4º | 22º |
Masa máx remolcable | 3.500 kg | 3.000 kg |
Distancia entre ejes | 3.150 mm | 2.790 mm |
Diseño exterior e interior
Tal vez la principal diferencia entre estos coches sea su formato. Estamos enfrentando un pick-up contra un todoterreno de carrocería clásica y esa diferencia es clave.
Las principales ventajas del pick-up son su capacidad de carga de objetos muy pesados (hasta una tonelada) que además pueden ser agresivos con el coche como sacos de cemento, arena, madera o palés. La carga nunca se mezcla con el interior, no puede mancharlo ni romperlo y, además, se puede cargar con una grúa. Cualquier cosa que pongamos ahí atrás, habría que amarrarla a conciencia para que no vaya dando tumbos. A partir de aquí, casi todo son desventajas para el pick-up.
La carrocería todoterreno impone su ley en versatilidad, al tener un habitáculo más grande y que llega hasta el final del coche. Esto le permite disfrutar de 7 plazas y repartir el espacio disponible entre maletero (que es más alto que el de un pick-up) y pasajeros abatiendo los asientos. Además, el Land Cruiser mide medio metro menos de largo, permitiendo aparcarlo en una plaza de garaje «normal», en la que el pick-up se saldría de largo por bastante.
En cuanto al interior, el Mercedes es un coche más tosco en el que predominan los plásticos duros y negros mientras que el Toyota goza de un aire más premium gracias a unos colores y materiales que miman más a los pasajeros. Por contra, la pantalla central del Mercedes es muy superior a la paupérrima calidad y resolución que ofrece el Land Cruiser en su sistema de infoentretenimiento, más propio de hace al menos una década.
Cualidades en asfalto
Despejemos ya las primeras dudas, antes de entrar en harina: ambos coches son grandes y torpes en asfalto y nos recuerdan a un camión cuando nos ponemos a sus mandos. Esa sensación, en realidad, es parte importante del encanto de ambos vehículos.
El Mercedes Clase X cuenta con un motor claramente más potente y esa diferencia se manifiesta sobre todo en carretera, donde nos permitirá realizar adelantamientos y disfrutar de un nivel de aceleración y recuperaciones mucho más ágil que el del Toyota. Dicho esto, el carácter del coche sigue siendo tranquilo y su comportamiento torpe (a pesar de una suspensión algo más firme) y al final no es un coche que te pida correr en absoluto.
Por su parte, el Toyota es algo más cómodo de suspensión pero bastante más lento a la hora de ganar velocidad. La potencia del motor es suficiente para moverlo al ritmo que nos pide su propio carácter tranquilo.
Ambos coches se conducen con calma, disfrutando de las vistas de los techos de los demás coches y de esa sensación de ser invencibles que ambos transmiten.
Capacidad en campo
Estamos ante dos coches construidos sobre chasis de largueros y travesaños al más puro estilo camión, con tracción integral, reductora y eje rígido trasero. En definitiva, dos auténticos 4×4 de los de verdad, diseñados para soportar el peor trato y las peores circunstancias sin inmutarse. En este vídeo tratamos a fondo estas diferencias entre un todoterreno auténtico y un SUV, te recomiendo echarle un vistazo si no lo has visto:
A partir de aquí, sometimos a los contendientes a diferentes pruebas para intentar establecer un ganador fuera del asfalto.
La primera prueba consiste en subir una pendiente resbaladiza con cruces de puentes profundos, que obligan al coche a traccionar con dos ruedas en diagonal, dejando las otras prácticamente en el aire. Como ambos cuentan con bloqueo central y trasero además de control de tracción electrónico, superan este obstáculo con toda facilidad.
La segunda prueba, mucho más complicada, consiste en arrastrar un coche con el otro, remontando una pendiente muy fuerte de tierra y piedras. En este punto, la teoría dice que la mayor capacidad de remolque del Mercedes podría establecer diferencias pero al final es la capacidad de tracción la que pone el límite para ambos coches en el mismo punto exacto. Ambos se quedan en el mismo escalón cuando intentan arrastrar a su rival.
La tercera y última prueba es tal vez la más difícil y consiste en subir una pendiente de 36º (80% de inclinación) que de nuevo está llena de tierra y piedras con agarre muy variable y asimétrico para las 4 ruedas. En este caso empezamos con el Mercedes, que llega a la cima con dificultades, quedándose atascado en el tramo más complicado, además de rascar los bajos al llegar a la cima por culpa de su enorme distancia entre ejes. Para el Toyota y su Crawl Control la subida es mucho más fácil y carece de mérito para el conductor, ya que la electrónica lo hace todo sola.
Conclusiones
Estos dos pesos pesados han demostrado unas increíbles capacidades todoterreno, incluso por encima del propio circuito. No ha habido forma de llegar a su límite, aunque creemos que con el Mercedes hemos estado algo más cerca que con el Toyota.
En cierto modo se podría declarar un empate técnico entre ambos, ya que los dos superaron todos los obstáculos que les pusimos por delante, pero en última instancia creemos que en la última prueba la facilidad del Toyota es visiblemente superior a la del Mercedes, gracias a su sistema de avance autónomo Crawl Control, un software que controla el par enviado rueda a rueda y en cada instante permite girar sólo las que proporcionan tracción real, dando como resultado una increíble capacidad de tracción en cualquier circunstancia.
Otro elemento relevante para establecer un cierto desempate «por la mínima» es el hecho de que el Mercedes terminó la prueba con el cubrecárter de plástico roto y una estribera totalmente doblada, además de algunos rasguños en el barniz de la carrocería, mientras que el Land Cruiser (con cubrecárter de acero) sufrió únicamente rasguños en la carrocería pasando por los mismo sitios.