En 2018 BMW lanzó el BMW M2 Competition dándole así una vuelta de tuerca al BMW M2, un BMW M2 Competition que par ala ocasión heredaba multitud de componentes del BMW M4. Hoy el BMW M2 Competition ha sido relevado por el BMW M2 CS, pero a día de hoy sigue siendo una de las opciones más interesantes en su franja de precio por lo que hemos decidido enfrentarlo a una de las principales novedades capaces de hacerle frente de tú a tú, la última y más deportiva evolución del Mercedes Clase A, el Mercedes-AMG A 45 S, ¿el resultado? Un duelo en la cumbre del que sólo puede salir un ganador, hora de descubrir cuál es el mejor compacto deportivo del mercado.
Comparativa del BMW M2 Competition con el Mercedes-AMG A 45 en vídeo
El BMW M2 Competition que hemos probado cuenta con casi 38.000 euros en piezas M Performance
A un lado del ring tenemos un BMW M2 Competition cargado de piezas M Performance y cuando digo cargado es que a alguien en BMW España se le ha ido por completo de las manos esta configuración, sumando cerca de 38.000 euros en componentes del catálogo deportivo de BMW, con piezas como el capó, el techo o el portón del maletero en fibra de carbono, reduciendo el peso del conjunto, como las llantas más ligeras, que se suman a unos nuevos frenos, suspensiones regulables, detalles estéticos como las taloneras o el difusor de fibra de carbono y más piezas en su interior, como el volante con pantalla LED, el pomo del cambio y del freno de mano o las alfombrillas, ¡incluso la llave lleva el sello de M Performance!
Frente a este desorbitado BMW M2 Competition nos encontramos con un Mercedes-AMG A 45 S que peca de justo lo opuesto, de ser muy conservador en su apariencia, de no montar ni el paquete aerodinámico opcional o una combinación de colores más llamativa, es, a ojos de muchos incautos, un “Mercedes Clase A normal”, hasta que lo escuchan claro. Representa la elección perfecta para aquellos que busquen un lobo con piel de cordero, junto, como mencionábamos, lo contrario al BMW M2, que es un lobo con aún más piel de lobo.
El músculo del BMW M2 y su carrocería coupé haría para mí que se inclinara la balanza a favor del BMW pero como la estética es un punto subjetivo no voy a dejar que determine la conclusión de esta prueba, una prueba que evidencia que en su interior el BMW M2 Competition se ha quedado un par de peldaños por detrás del Mercedes, con mucha más tecnología, con un aspecto mucho más moderno y es que como os hemos contado en numerosas ocasiones el Mercedes Clase A, como todo el catálogo de coches compactos de la firma alemana, tiene a día de hoy uno de los mejores sistemas multimedia y una de las mejores instrumentaciones, con mucha información, presentada de forma muy llamativa, muy completo y con multitud de opciones de personalización.
el Mercedes-AMG A 45 S cuenta 421 CV frente a los 411 CV del M2 Competition
Por supuesto tampoco podemos perder pos alto el hecho de que el Mercedes Clase A es un coche más práctico, con una mejor habitabilidad, con un acceso a las plazas posteriores, con un maletero más accesible, pero, ¿qué hay de su dinámica?
Bajo el capó del BMW M2 Competition nos encontramos con un bloque de 6 cilindros en línea y 3 litros de cubicare que desarrolla una potencia de 410 CV con un par de 550 Nm, aprovechando para ello el bloque del BMW M4, que para la ocasión se adereza de una dirección mejorada, unos frenos más capaces, el diferencial autoblocante M Activo y unos brazos de aluminio de la suspensión también compartidos con los del BMW M3 y M4.
El Mercedes-AMG A 45 S por su parte apuesta por el bloque de 4 cilindros más potente instalado en un coche de calle, un bloque de 2 litros de cubicaje que se alza hasta los 421 CV con un par de 500 Nm, confiando en la tracción total frente a la propulsión del M2 y estando disponible sólo con una caja de cambios automática de doble embrague con 8 relaciones.
El BMW M2 se siente un coche más radical y comunicativo, el Mercedes es más rápido, eficaz y completo
En la práctica nos encontramos ante un Mercedes-AMG A 45 S que nos ofrece un motor muy muy contundente, dispuesto a arrojar una buena tonelada de par en cualquier momento, un auténtico torrente de potencia entregada de forma muy explosiva y que se transmite de la mano de un chasis tan completo y complejo que nos permite abordar cada curva de 3 formas muy claras, apostando por una eficacia quirúrgica, jugando con su zaga para redondear la trazada o con un alto nivel de confort que hace evidente la dualidad de este coche entre deportivo de trackday y coche para usar a diario.
Por su parte el BMW M2 nos ofrece un talante más analógico, un motor turbo que parece sentirse como un atmosférico y un eje trasero que te invita a jugar, de manera muy dócil, transmitiéndote en cada instante lo que está ocurriendo en la carretera a través de una dirección firme, con peso y muy comunicativa y unas suspensiones excesivamente duras para un uso normal, perfectas para rodar en circuito o por una carretera de montaña asumiendo la incomodidad que su talante de “trackcar” implica.
Por lo tanto, ¿BMW M2 o Mercedes-AMG A 45 S? El Mercedes-AMG A 45 es más rápido, más eficaz en el paso por curva, su motor ofrece unas prestaciones de infarto y para colmo su chasis es tan sofisticado como divertido, para colmo es más práctico y confortable por lo que cumple sobradamente con las dos vertientes que le puede buscar un cliente a un compacto deportivo. Es el ganador de esta comparativa pero…
El BMW M2 tiene un precio de partida de 75.450 euros, el Mercedes-AMG A 45 S de 78.504 euros
Dejando muy claro que es el ganador de este encuentro yo me compraría el BMW M2, me gusta más el talante de su chasis, me gusta más como te involucra en la conducción, el encanto del 6 cilindros y esa atmósfera más “old school” que te conecta de forma más palpable con ese “¿te gusta conducir?” que en su momento bien le valió a la marca para crear una de las campañas de publicidad más exitosas de la industria.
En lo que a precios se refiere, el Mercedes-AMG A 45 S parte desde 78.504 euros mientras que el BMW M2 Competition hace lo propio, dejando al margen esos casi 38.000 euros adicionales en piezas BMW M Performance, desde 75.450 euros.