Para muchos, especialmente para los petrolheads de pura cepa, el SUV es una herejía, es todo lo contrario a lo que se supone que debe ser un coche deportivo y es una vejación. Sin embargo, muchos de estos haters del SUV requieren igualmente de un coche práctico, cómodo y para toda la familia, pero por suerte existen opciones como los Audi RS 4 Avant Competition Plus y BMW M3 Competition Touring.
Pero claro, cuando uno dispone de los 125.000 euros que requieren ambos familiares vitaminados entra en una complicada discrepancia en la que ya nos gustaría vernos a nosotros: ¿cuál elegir? Para responder a dicha pregunta, mi compañero y amigo Sergio se ha puesto a los mandos de ambos, plasmando así su veredicto en un vídeo de YouTube que no tiene desperdicio.
Audi RS 4 Avant vs BMW M3 Competition Touring, ¿cuál elegir?
Por una parte nos encontramos con un M3 más macarra y llamativo, algo que demuestra rápidamente con sus pasos de ruedas ensanchados, sus cuatro salidas de escape y su ya característica parrilla que te podrá gustar más o menos. El RS 4, por su parte, recurre a una fórmula más discreta que hace que cualquier ojo inexperto lo ignore completamente y lo confunda con un familiar más.
En el habitáculo nos encontramos con la apuesta bávara llevando la delantera en cuanto a materiales, calidades y tecnología. No obstante, el RS 4 ofrece también calidades de primer nivel y con una ventaja frente al M3: mantiene mandos físicos. Esto le otorga al de los cuatro aros una disposición un poco obsoleta, pero sin lugar a dudas es mucho más funcional que la del BMW M3.
La habitabilidad en ambos casos es la esperada en un familiar con unas plazas traseras cómodas y con maleteros prácticos y útiles para prácticamente cualquier familia de cuatro miembros pero, ¿qué pasa cuando queremos pasárnoslo bien?
Pues que nos encontramos, por parte del Audi, con un V6 de 2.9 litros biturbo que desarrolla 450 CV y 600 Nm de par, mientras que el BMW recurre a un seis cilindros en línea de 3.0 litros capaz de producir 510 CV y 650 Nm de par. Sobre el papel no son muy diferentes, pero en la práctica cambia la situación, y bastante.
El RS 4, sin ser en ningún momento un coche aburrido, es más burgués y amigable con una conducción diaria y sosegada. Cuando decidimos disfrutar en nuestra carretera de curvas favorita nos encontramos con un coche seguro y preciso como un bisturí, pero que no deja margen para una conducción tan radical como sí lo hace el M3. Y es que ahí reside una de sus principales diferencias pero, ¿habrá convencido esto a Sergio como para hacer ganador al M3 Touring?
