Desde que en Porsche presentasen a finales de 2023 el nuevo Macan 100% eléctrico para reemplazar a la primera generación de su modelo más vendido con diferencia (y de gasolina sin ningún tipo de hibridación), las redes sociales no han parado de echar humo. Sin embargo, lejos de ser una hereje, la firma alemana ha dotado a este D-SUV de muchas más ventajas que inconvenientes.
5 facetas en las que el Porsche Macan eléctrico es mejor que el SUV al que ya sucede
Sin entrar a valorar su diseño, el Macan 2024 es un vehículo que ofrece más que antes por menos dinero, destacando sus prestaciones, su coste por kilómetro, su espacio en la cabina y en el maletero o su equipamiento de serie. Este artículo no pretende que se venda más o menos, sino que se deje de odiar injustamente a un producto que, quizá, sea el mejor de su clase por mucho tiempo. Comprueba aquí sus 5 aspectos evolutivos.
Amplitud en el habitáculo y para el equipaje
Porsche Macan
El Porsche Macan eléctrico es más grande que el de combustión que conocíamos hasta hace poco más de medio año y cuyas ventas ya han cesado. Mide 4,78 m de longitud, lo cual son 5 cm más que antes. También es 2 cm más ancho y tiene una distancia entre ejes 8 cm superior. Esto se traduce en un interior con cotas más generosas, sobre todo en la segunda fila de asientos, además de un maletero que pasa de 458 a 540 l y añade un segundo espacio de almacenamiento delantero con 84 l adicionales. Ya va ganando.
Cifras de rendimiento pese a un mayor peso
La naturaleza eléctrica del Macan 2024 provoca que su peso haya aumentado de forma considerable. Hablamos de 2,3 a 2,5 T, cuando antes eran siempre menos de 2. Pero a cambio, los de Stuttgart han creado un cuarteto de versiones que, siendo equivalentes, son mucho más potentes que antaño (ahora de 360 a 640 CV, antes de 265 a 440 CV). Esto no sólo compensa las prestaciones, sino que las mejora, disminuyendo además el centro de gravedad del vehículo con base en una batería instalada entre ejes y en el suelo, con sus evidentes efectos dinámicos. También se reparte mejor su masa (48/52).
Dotación tecnológica estándar (y opcional)
Tanto de serie como con sobrecoste, el nuevo Macan supera con creces al térmico. Ya en su versión básica con un único motor (propulsión trasera), este coche viene con el sistema operativo más avanzado de Porsche y hasta 3 pantallas en el salpicadero, casi todos los ADAS disponibles en esta categoría, faros full-LED, luz ambiental configurable, 4 modos de conducción o un juego de llantas de 20″ (antes 19). Se opta a dirección en ambos ejes, suspensión neumática y/o HUD.
Mantenimiento energético y coste de usarlo
Su autonomía WLTP va de los 592 a los 643 km según la versión, entre las más altas del segmento gracias a una pulida aerodinámica (Cx de 0,25) y una enorme batería con 95 kWh útiles. Además, admite 270 kW en CC, pudiendo recargarse del 15% al 75% en 15 minutos y liderando así a su clase una vez más. Si la energía se recupera en un cargador doméstico (hasta 11 kW en CA) de manera habitual, el gasto por cada carga completa puede ir de 10 a 15 €, lejos de los más de 100 € que costaba llenar el depósito de 65 l del Macan de gasolina (10,1-11,3 l/100 km).
Paridad precios oficiales, incluso por debajo
El nuevo SUV eléctrico del fabricante germano está disponible desde 82.310 € a fecha de esta publicación, mientras que la última tarifa comunicada por Porsche de su Macan con motor de combustión interna superaba los 83.000. Pese a tratarse de un SUV más moderno, rápido y grande con un sistema de impulsión incipiente, resulta más barato.