El Bugatti Chiron (y sus variantes) se han convertido en la vara de medir para todos los nuevos hiperdeportivos que llegan al mercado. A veces las comparaciones son necesarias y, en otras ocasiones, son odiosas: sobre todo cuando otro modelo consigue sacarte los colores. Y no uno cualquiera: el Rimac Nevera, el mismo que vive bajo tu propio techo.
En 2021, Rimac se hizo con una participación del 55% en la empresa conjunta Bugatti-Rimac y Porsche (también posee el 24% de la marca croata) se quedó con el 45% restante. Una alianza que dará vida a la próxima generación de hiperdeportivos, pero antes que ellos estaban el Bugatti Chiron y el Rimac Nevera.
Dos rivales bajo el mismo techo
La creación de esta empresa conjunta ha sido el punto de partida para la comparativa que los compañeros de Evo Magazine han hecho en las carreteras de Croacia, el país que vio nacer a Rimac. Han enfrentado a dos modelos que representan el presente y el futuro para averiguar si la nueva era de los hiperdeportivos eléctricos, realmente, puede emocionar como lo hace uno de los mejores motores de combustión que todavía existe.
Para la ocasión han elegido el Bugatti Chiron Super Sport, la variante más salvaje del modelo francés… con permiso del Bugatti Chiron Super Sport 300+. Está impulsado por un W16 de 8.0 litros con cuatro turbocompresores, que es capaz de entregar una potencia de 1.600 CV y 1.600 Nm desde las 2.000 rpm… aunque la línea roja está en las 7.100 rpm.
Puede mejorar todo
Son cifras extraordinarias que hacen del Bugatti Chiron Super Sport uno de los modelos de producción más rápidos jamás diseñados. A pesar de ello, en esta comparativa el Rimac Nevera se sitúa un peldaño por encima: hablamos de un hiperdeportivo eléctrico con una autonomía de 547 kilómetros y cuatro motores eléctricos que se combinan para generar 1.914 CV de potencia y 2360 Nm de par máximo.
Por muy rápido que sea el Bugatti Chiron Super Sport, el Rimac Nevera le deja fuera de juego en línea recta y parece que lo hace de una manera simple que no le exige demasiados esfuerzos: lógico si tenemos en cuenta su carácter eléctrico. En la comparativa, el hiperdeportivo croata deja claro que tanto su manejo como su frenada son, también, mejores. La impresión final es que puede mejorar cualquier cosa que haga su rival francés.
Los hitos del Rimac Nevera
Esto es todo un elogio para un vehículo cuyo origen es una joven empresa: no en vano, el Nevera es el primer modelo de producción de Rimac después del Concept One. El hiperdeportivo eléctrico dejó claro, desde el primer, momento sus capacidades: en 2021, se convirtió en el coche de producción más rápido del mundo después de hacer el cuarto de milla (402 metros) en 8,58 segundos. Un récord que, ahora, le ha arrebatado el Pininfarina Battista dejando el crono en 8,55 segundos.
Suyo ha sido el título de vehículo eléctrico más rápido al alcanzar los 412 km/h… aunque, aquí sí, el Bugatti Chiron todavía puede mirarle por encima del hombro: la variante Super Sport 300+ registró una velocidad de 490 km/h.