El Subaru Solterra y el Toyota bZ4X nacen de la colaboración entre ambas marcas así que es evidente el parecido entre ambos. No sabríamos acertar con el tipo de parentesco: ¿primos? ¿Hermanos? ¿Mellizos? Sea cual sea, Subaru y Toyota han dado su toque para adaptar cada uno de sus coches eléctricos a su identidad y la comparativa entre ambos es inevitable: ¿quién gana a quién y en qué?
Nos explicaba Subaru en nuestra primera prueba del Subaru Solterra que ellos se han encargado de las aportaciones en tres áreas: seguridad, dinámica de conducción y tracción. A grandes rasgos, su enfoque está pensado para las aventuras off-road (gracias a ese sistema 4×4 de serie) con cierto aire premium mientras el Toyota bZ4X ha pensado más en las necesidades diarias de los conductores para aumentar su potencial.
Diseño exterior e interior
Toyota bZ4X
Es, probablemente, la parte en la que menos diferencias vamos a encontrar y donde la balanza se decanta en función de los gustos de cada uno. Tanto el Subaru Solterra como el Toyota bZ4X tienen las mismas dimensiones (4,690 metros de largo, 1,860 metros de ancho y 1,650 metros de alto con una batalla de 2.850 metros). Es lógico ya que ambos se asientan sobre la misma plataforma, diseñada y desarrollada específicamente para concebir coches eléctricos: Toyota la denomina e-TNGA y Subaru la ha bautizado como e-Subaru Global Platform.
A nivel estético cada una de las marcas ha dado su toque en consonancia a su lenguaje de diseño. El Toyota bZ4X tiene un aspecto menos radical y más normal pensando en encajar en los gustos generales. El Subaru Solterra sí tiene detalles más marcados, sobre todo en el frontal donde, además, encontramos una de las pocas diferencias: el logo se ubica en el centro de la parrilla mientras que en el caso de Toyota está en el borde del capó.
El volante tipo ‘yugo’
El perfil y la zaga (con todos sus elementos diferenciadores como el alerón superior doble) se repiten en uno y otro modelo. Algo extensible al habitáculo de ambos SUV: emblemas de marca y volante aparte, son idénticos aunque es cierto que Toyota ha sido la encargada del sistema operativo y de los particulares rasgos del puesto de conducción con un cuadro de instrumentos digital que, en el casi del Solterra, se vislumbra por encima del volante y no entre los radios.
Y es que el bZ4X (igual que ocurre con el Lexus RZ 450e) tendrá la opción de equipar un volante de tipo ‘yugo’ con la dirección ‘by wire’ que no tiene conexión mecánica entre el volante y las ruedas. Algo que en Subaru han descartado. Igual que el apartado anterior, la victoria depende más de los gustos y de la capacidad de adaptación del conductor.
Mecánica
El Subaru Solterra gana la partida porque está configurado, de serie, con dos motores síncronos de imanes permanentes de corriente alterna. Cada uno se sitúa en un eje, aporta un 50% de energía y desarrollan una potencia conjunta de 218 CV y producen un par máximo de 337 Nm. Esta apuesta va acompañada de un sistema de tracción total.
El Toyota bZ4X, sin embargo, ha hecho una apuesta diferente. De serie llega con un único motor eléctrico de 204 CV y tracción delantera, pero ofrece la opción de añadir un segundo propulsor para tener la misma configuración que el Subaru Solterra.
Autonomía
En ambos casos contamos con una batería con 71,4 kWh de capacidad neta que se traduce en una autonomía de 466 kilómetros según el Ciclo WLTP para el Subaru y de 516 kilómetros para el Toyota, que se lleva el triunfo en este apartado: una diferencia que explican basándose en eficiencia de los motores eléctricos y en la gestión de la energía de todos los implicados en la cadena de tracción. Admite, además, cargas de 6,6 kW (corriente alterna) y de hasta 150 kW (corriente continua) para recuperar el 80% en 17 minutos.
Conducción
Las diferencias siguen cuando arrancamos ambos coches. El Toyota bZ4X tiene diferentes configuraciones para su control de tracción, pero de momento no parece contar con modos de conducción como sí los tiene, de serie, el Subaru Solterra (Eco, Normal y Power, este último con una aceleración más receptiva). A pesar de ello, en esta ocasión la balanza está bastante equilibrada.
Lo que sí comparten ambos es la conducción con un único pedal, que potencia la regeneración de energía al frenar y permite al conductor acelerar y ralentizar la marcha usando solamente el acelerador. Cabe destacar que el Subaru Solterra añade un par de levas a su volante con las que se puede controlar la frenada regenerativa que tiene cuatro niveles de retención.
Conducción off-road
El Subaru Solterra ofrece a todos los conductores el sistema de control X-MODE AWD con doble función (Nieve/Barro y Nieve profunda y Barro) y añade una nueva función de Grip Control con la que el vehículo puede funcionar a una velocidad constante mientras se estabiliza. En el caso del Toyota bZ4X es opcional y con esta función sí hablan de distintos modos de conducción: nieve/barro, nieve profunda y barro (por debajo de 20 km/h) y control del agarre para una conducción todoterreno más dura (por debajo de 10 km/h).
En este apartado, Subaru decanta la balanza a su favor porque además de contar con el X-MODE AWD de serie, tiene una mayor distancia libre al suelo y su ángulo de aproximación es ligeramente más alto permitiendo llegar a ciertos sitios donde el Toyota no podría acceder.
Precio
Por ahora no hay precios oficiales para España. Subaru ha asegurado que el objetivo es no superar la barrera de los 45.000 euros para que sus clientes puedan disfrutar de las ayudas del Plan Moves. Toyota, por su parte, ha anunciado que, en Alemania, el bZ4X estará por encima de los 48.000 euros… y normalmente las cifras de nuestro mercado suelen ser algo superiores. De ser así, el Subaru Solterra ganaría esta partida.
