Hacer una comparativa 4×4 entre vehículos tipo SUV compactos puede parecer algo absurdo, teniendo en cuenta que estos coches no están pensados para salir del asfalto. Sin embargo, como sabéis, nos encanta comprobar el límite de cualquier coche con tracción integral así que nos hemos llevado a nuestro circuito 4×4 de Ocaña Raid Aventura al nuevo Hyundai Tucson, al SEAT Ateca, al Ford Kuga y al Toyota RAV4 para darles un chapuzón en el barro y ver cuál tiene mayor capacidad de tracción. Sólo te adelanto una cosa: jamás habría adivinado el ganador antes de empezar.
Los rivales: Tucson, Ateca, Kuga, RAV4
Antes de nada, conviene poner un poco de orden y enunciar a los diferentes rivales por su nombre completo.
Hyundai Tucson
El primero es el SEAT Ateca 2.0 TSI 190 CV DSG 4X4 en acabado FR-GO, el más veterano de la comparativa y el que ofrece el mejor ángulo de ataque con unos modestos 20º. Si te parece poco, los demás están aún peor. Su altura al suelo es de 18 cm, que lo sitúan en la zona templada del grupo. Su transmisión es por embrague Haldex y está totalmente gestionada por la electrónica, con un modo de conducción off-road en el dial central.
El segundo es el Ford Kuga, recién lanzado en su versión híbrida no enchufable de 190 CV y en este caso en versión 4×4 y acabado ST-LINE X, el tope de la gama. Su sistema de tracción es similar al Ateca, con un embrague central Haldex, aunque el cambio corre a cargo de un sistema continuamente variable que simula un escalonamiento en marchas.
El siguiente sería el Hyundai Tucson 2021 en versión micro-híbrida de 48V con 180 CV y acabado Style. Es el recién llegado al segmento que viene dispuesto a ponérselo difícil a la competencia, aunque en este caso con sus modestísimos 17 cm de altura libre al suelo quedará bastante limitado a la hora de pasar por encima de cualquier cosa, si bien el circuito está totalmente embarrado y el objetivo es poner a prueba la capacidad de tracción y evitar dañar los vehículos.
Por último, contamos con el Toyota RAV4 Electric Hybrid AWD-i, en este caso el más potente de la comparativa con 222 CV combinados, si bien la potencia en este caso es prácticamente irrelevante. El Toyota cuenta con la mayor altura libre al suelo de la comparativa con 190 mm y con un peculiar sistema de tracción integral sin árbol de transmisión: el motor térmico mueve el eje delantero y un motor eléctrico trasero mueve el eje posterior, sin conexión mecánica entre ellos.
Presentados los participantes… ¡que empiecen los juegos!
Primer obstáculo: pendiente resbaladiza sencilla
El primer obstáculo es una simple rampa de tierra, pero al estar totalmente empapada de agua se convierte en un resbaladizo tobogán. La peculiaridad de este obstáculo es que las 4 ruedas permanecen siempre apoyadas en el suelo por igual al ser un obstáculo liso, y esta es la especialidad de estos coches. Podríamos considerar que simula un asfalto muy deslizante con nieve, por ejemplo.
En este caso, todos los competidores suben, aunque con matices: el Toyota es el que lo hace de forma más fácil y fluida, Hyundai y SEAT de forma similar y el Ford necesita un pequeño empujón para llegar arriba, aunque mínimo, ya que no es capaz de arrancar en la rampa desde parado.
Es un obstáculo fácil, que demuestra que cualquiera de ellos es apto para ir a la nieve, así que pasemos al siguiente.
Segundo obstáculo: camino roto
Nuestro camino roto se vuelve mucho más complicado cuando está mojado, como es el caso, y el punto crítico es la subida inicial compuesta por un pedregal con roderas de barro en las que hay algunos agujeros que generan un apoyo asimétrico de las ruedas y las primeras dificultades graves.
En este caso, tanto el SEAT como el Hyundai, que van primero y segundo, lo resuelven sin demasiadas dificultades, pero al llegar el turno del Ford la cosa cambia: es incapaz de subir por la pendiente y, a pesar de que piso el acelerador a fondo, la electrónica me bloquea en todo momento de tal forma que no hace prácticamente ningún esfuerzo por subir. Podríamos haberlo conseguido por inercia, pero eso desvirtuaría el sentido de la prueba.
Finalmente, el RAV4 se encuentra los agujeros algo más profundos que sus rivales, sobre todo por culpa del Ford que estuvo un tiempo escarbando, pero con un mínimo impulso en el último punto crítico sube sin demasiadas dificultades.
El resto del camino es prácticamente un paseo para los tres coches que llegan hasta arriba, así que esta prueba se salda con la eliminación del Ford Kuga, ya incapaz de afrontar nada más complicado.
Tercer obstáculo: Pendiente en cruce de puentes profundo
Esta pendiente solía ser muy suave y muy lisa, pero se ve que se ha puesto de moda subir por aquí y ahora mismo se encuentra muy escarbada, especialmente en un gran agujero en la parte superior de la rodera derecha. El cruce de puentes es serio y, con él, lo serán las dificultades para los tres coches que quedan en juego.
El primero en subir es el SEAT Ateca, que necesita un buen impulso en el punto crítico para llegar a la cima, con dificultades extremas. Sin inercia no es posible llegar, pero con un poco de pericia (que intentamos que no juegue en estas pruebas) sí lo consigue.
El siguiente en subir es el Hyundai Tucson que, contra todo pronóstico, llega a la cima sin inercia. Es curioso cómo funciona el sistema 4×4 del coreano, ya que pisando a fondo el acelerador, cuando llega a un punto crítico es como si se tomara una pausa para, a continuación, subir con todos los medios a su alcance y con bastante agresividad. Sobresaliente.
Finalmente, el RAV4 realiza un ascenso muy similar al del SEAT, en el que sin inercia es imposible subir pero con un poco de impulso sí logra coronar la pendiente. Sólo el Hyundai ha conseguido llegar arriba sin ningún tipo de impulso, lo que le deja como claro vencedor en esta prueba.
Cuarto obstáculo: cruce de puentes extremo en diagonal
El último obstáculo es el más difícil de todos. Se trata de un cruce de puentes en pendiente fuerte en el que el vehículo ataca en diagonal, de forma que tiene que hacer frente al deslizamiento longitudinal y lateral, y en este obstáculo ya bastante serio, especialmente con el barro que hay en este momento concreto, tan sólo el Hyundai consigue llegar hasta arriba, pitando ya la alarma de sobrecalentamiento de la tracción, mientras el SEAT no llega a subir (por poco) ni las ruedas delanteras y el Toyota RAV4 sube el tren delantero pero se queda con la trasera abajo del último peldaño.
Conclusiones
No era ningún secreto que ninguno de estos coches lo iba a pasar bien en este circuito, la prueba ha servido para establecer un orden claro entre quien lo ha pasado peor y quien no lo ha pasado tan mal.
Claramente el último clasificado es el Kuga, un vehículo cuya electrónica es totalmente bloqueante en situaciones extremas. Pisas el acelerador y apenas hace un tímido intento por avanzar, cortando la inyección y protegiendo la integridad del coche muy por encima de intentar salir adelante.
El siguiente clasificado sería el SEAT Ateca, que ha tenido un comportamiento sorprendentemente parecido al del Toyota RAV4, quedando sorprendentemente cerca en todas ellas. Sólo en la última el Toyota ha podido ir algo más allá, sobre todo debido a que el sistema del Toyota no parece sobrecalentarse nunca, una ventaja notable en estos casos.
Y por último, como queda claro a lo largo de toda la prueba, el Tucson ha sido capaz de subir igual o mejor que el resto todos y cada uno de los obstáculos, siendo además el único que los ha superado todos sin ninguna inercia y también el único que ha coronado el último. Por tanto, el Tucson es el ganador.