Aunque al hablar de coches híbridos siempre lo hacemos junto a motores gasolina, la realidad es que también existen los híbridos diésel, una fórmula no tan extendida, pero muy interesante si buscamos el máximo ahorro. Tanto es así que incluso podemos comprar híbridos diésel con etiqueta ECO e incluso etiqueta cero emisiones, un hecho que nos permite sacar aún más provecho de la eficiencia del gasóleo.
Los híbridos diésel nunca han sido demasiado populares por los elevados costes y complejidad que supone hibridar un propulsor alimentado por gasoil. Sin embargo, diferentes fabricantes como Peugeot-Citroën, Volvo, Land Rover o Mercedes han apostado, o apuestan, por esta tecnología minoritaria. En la actualidad cada vez son menos las marcas que siguen defendiendo esta tecnología, pero la llegada de la propulsión semihíbrida a los motores diésel ha vuelto a poner de moda este planteamiento gracias a un concepto de reducido coste que permite obtener grandes beneficios a nivel de homologación.
Etiqueta ECO: motores diésel semihíbridos
Hablamos de la tecnología de moda, una mínima hibridación que a efectos legales proporciona los mismos beneficios que un sistema de propulsión híbrido completo. El concepto es sencillo y su proliferación se antoja imparable, tanto en diésel como en gasolina, empleando un alternador reversible que actúa como asistente del propulsor principal en momentos muy puntuales. La arquitectura de los sistemas semihíbridos se basa en un red eléctrica de 48 voltios alimentada por una batería de iones de litio de baja capacidad. Dado que su tarea se limita a la asistencia y no proporciona autonomía eléctrica ninguna, su impacto en peso, tamaño y precio es reducido.
Aún así, según el etiquetado de emisiones de la DGT cualquier motor dotado de tecnología semihíbrida y homologado como tal recibe la etiqueta ECO, sea diésel o gasolina, y sin importar el tipo de motor o potencia que desarrolle. Hablamos por lo tanto de una obtención de etiqueta ECO más que cuestionable, pero la realidad es que esta tecnología se ha convertido en un recurso cada vez más explotado por los fabricantes para mantener con vida al motor diésel.
Etiqueta «Cero emisiones»: diésel e híbrido enchufable es posible
Los híbridos diésel y enchufables son una rareza en estos momentos, aunque también lo fueron en el pasado dada la mayor apuesta por el motor gasolina en este tipo de híbridos también. Sin embargo es posible comprar un coche PHEV asociado a un motor diésel, teniendo que acudir a los fabricantes Mercedes o Audi para hacerte con una de estas rarezas. Modelos como el Audi Q7 e-tron o los Mercedes Clase C o Clase E 300de demuestran que comprar un diésel con etiqueta cero emisiones es posible.
En ambos casos nos encontramos con una hibridación completa que permite impulsarnos en modo 100% eléctrico por bastante más de 40 kilómetros, lo que a efectos prácticos supone obtener la etiqueta cero emisiones junto a todos sus beneficios en materia de regulación de aparcamiento, circulación, impuestos e incluso ayudas a la compra. La principal ventaja de usar un motor diésel en lugar de uno gasolina al hablar de híbridos enchufables la encontramos en el menor consumos del motor de combustión, un punto crucial cuando agotamos la batería y el sobrepeso del sistema híbrido dispara el consumo.