Dicen que el diésel ha llegado a su fin, por ello refugiémonos en los motores gasolina. ¿Te suena este mantra? Pese a las muchas alternativas que existen al motor diésel, el mercado ha decidido que comprar coches gasolina es el remedio al fin del diésel. Hablemos de coches nuevos o coches usados, la fobia al diésel ha provocado la caída en desgracia de estos motores sin importar sus posibilidades, por ello hoy reflexionamos sobre esta situación sinsentido donde cambiamos diésel por gasolina sin ganar nada con ello.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
La clave de la situación que hemos visto en 2018 la encontramos en una serie de declaraciones institucionales donde se ha demonizado el diésel en pos de defender el necesario rejuvenecimiento y electrificación del parque móvil español. Nuestro anticuado parque, edad media de 12,2 de años y en gran parte diésel, necesita de forma urgente ser sustituido por coches más modernos y eficientes, sin embargo en lugar de promover planes de rejuvenecimiento que permitan reducir sus emisiones amén de otros muchos beneficios, se ha apostado por hacer cundir el pánico con una fecha de defunción inevitable tanto para la venta como para la circulación.
La realidad es que la inducción al miedo ha funcionado y la fobia al diésel se ha arraigado lo suficiente como para no ver más allá, lo que ha provocado un vuelco del mercado donde inclusive los motores diésel más modernos y menos contaminantes son descartados por cualquier alternativa gasolina por si acaso. Ni buena era la época en que el diésel parecía la única opción de compra, ni tampoco tiene sentido que ahora se descarten opciones por simple incertidumbre.
Etiqueta C: diésel y gasolina en igualdad de condiciones
Comprar un coche diésel nuevo o usado matriculado a partir de 2014 significa disfrutar de la Etiqueta C al contar con homologación Euro 6, mismo distintivo que obtiene un coche gasolina nuevo o usado matriculado a partir de 2006, lo que corresponde a las homologaciones Euro 4, 5 y 6. Esto se traduce en que salvo que hablemos de un coche diésel anterior a 2014, gozaremos de los mismos beneficios que un gasolina. Por ello, la aprobación de futuras regulaciones afectarán por igual a ambos motores aunque el foco se haya puesto de forma exclusiva en los propulsores diésel.
Aprovechamos para subrayar la ambigüedad del etiquetado de emisiones, pues los motores de combustión interna siguen siendo actualizados en materia de sistemas anticontaminación y sin ir demasiado lejos descubrimos que los motores gasolina comienzan a instalar filtros antipartículas ahora, siendo habitual su uso en motores diésel desde hace años.
Apuesta segura: etiqueta ECO
Aunque la etiqueta ECO dista mucho de ser la panacea, la obtención de la etiqueta ECO por coches semihíbridos lo demuestra, lo cierto es que a nivel legislativo estamos ante la mejor opción que podemos buscar si queremos comprar sobre seguro hoy. La caída en desgracia del diésel ha provocado un aumento en el interés por otras alternativas como coches híbridos, GLP o GNC, opciones todas ellas que prometen ofrecer un coste por kilómetro similar al diésel, aunque disfrutando de una Etiqueta ECO que concede mejores condiciones en términos de circulación, aparcamiento, ayudas, impuestos, etc. Puedes descubrir las ventajas e inconvenientes de las principales alternativas al diésel en nuestro análisis especial en vídeo.
Pero hay un nuevo y polémico invitado al exclusivo club de la etiqueta ECO…
El truco «barato»: diésel y etiqueta ECO
Si eres de los que prefiere apostar sobre seguro pero aún así estás buscando los beneficios de quemar gasóleo, has de saber que la etiqueta ECO también puede ser depositada sobre un motor alimentado por diésel gracias a los motores semihíbridos. Aunque esta tecnología también puede vincularse a los motores gasolina, es en los motores diésel donde más potencial está demostrando. Gracias a un sistema semihíbrido de reducido coste y tamaño, estos coches diésel pasan de disfrutar de la etiqueta C a la etiqueta ECO, manteniendo los beneficios en consumo del diésel convencional, pero homologando unas emisiones inferiores y recibiendo una clasificación diferente que les permite obtener la etiqueta ECO.
El uso de sistemas semihíbridos está en auge y nuevos lanzamientos como el Range Rover Evoque demuestran que el futuro de estos motores es ir a más, brindando al comprador una oportunidad sumamente interesante. Aún así, y siendo realmente justos, esta situación demuestra que la etiqueta ECO ha quedado obsoleta y que se necesita de una profunda revisión del etiquetado de emisiones.