Vivimos tiempos convulsos para aquello que están pensando en comprar un coche, con un futuro ya no incierto sino negro para los motores diésel (quizá un tanto demonizados de más), con ayuntamientos que quieren blindar el centro de las ciudades al tráfico, con etiquetas, con una nueva normativa de emisiones, con una vorágine de ofertas y una vacilación generalizada que ha llevado a muchos a valorar la idea de comprar un coche híbrido, eléctrico o adaptado a GLP o GNC cuando antes no se lo habrían planteado. Hoy vamos a centrar nuestra atención en los coches adaptados a GLP, ¿qué es este combustible? ¿Qué coche puedo comprar adaptado a GLP? ¿Puedo adaptar a GLP mi coche? ¿Qué etiqueta tengo con un coche de GLP? Hora de descubrirlo.
¿Qué es el GLP?
GLP son las siglas de Gas Licuado de Petróleo, un combustible fruto de la mezcla de gas butano y propano, habitualmente en una proporción del 70/300, que se almacena a presión y en estado líquido. Es un combustible más barato que la gasolina o el diésel porque tienen un carga fiscal inferior a la de los combustibles tradicionales y además es un combustible más barato de producir.
Hay que tener presente que el GLP es un combustible que no excluye a la gasolina de nuestro coche y que en aquellos coche que estén adaptados a este combustible podremos circula tanto con GLP como con gasolina. De hecho los coches adaptados a GLP suelen contar con una gran autonomía ya que el depósito de gas se suma al de gasolina.
¿Dónde puedo repostar GLP?
En total, en España, hay más de 600 estaciones de servicio donde repostar GLP (18 de ellas en Canarias). El grueso de estas estaciones se concentran Cataluña, Andalucía y Madrid, aunque en general tienen una buena representación en gran parte de las comunidades autónomas con Extremadura como la región con menor presencia de estas estaciones. Es por tanto un combustible relativamente fácil de repostar aunque si estás pensando en comprar un coche adaptado a GLP lo mejor es que mires en el mapa de estaciones con GLP cual es el punto de recarga que se adecua mejor a tu recorrido habitual.
En otros países es incluso más habitual, Italia por ejemplo es un país donde el uso de GLP está muy extendido. No tendrás problemas en viajar al extranjero y utilizar tu coche adaptado a GLP, tienes siempre el depósito de gasolina y como mencionamos en otros países es incluso más frecuento que en España.
¿Qué ventajas tiene usar un coche adaptado a GLP?
Las ventajas del GLP pasan por lo tanto por un precio por repostaje inferior (aproximadamente cercano al 45% menos), es un combustible mucho menos contaminante y además y muy importante, contamos con la etiqueta ECO, como si fuera un coche híbrido, una ventaja muy interesante de cara a enfrentarnos a las limitaciones a la circulación de ciertas ciudades.
No nos olvidamos de que con el coche adaptado a GLP tenemos ventajas económicas en ciertas zonas de aparcamiento regulado, como en Madrid y también tenemos ventajas impositivas en ciertas ciudades.
¿Qué «problemas» puede tener un coche adaptado a GLP?
¿Las pegas? La verdad es que hay pocas. El más destacado es el desembolso que requiere la instalación del sistema y adaptar nuestro coche al uso de este combustible, algo que podemos ahorrarnos (el engorro de buscar un instalador, llevar el coche al taller…) si acudimos a algunos de los coches adaptados de serie a GLP.
El segundo es que el coche consume algo más de gas que de gasolina pero por suerte el repostaje es menos costoso por lo que sigue siendo muy interesante.
El tercero es que perderemos la rueda de repuesto ya que, normalmente, el depósito del GLP se instala en el maletero, en el hueco que ocupa originalmente la rueda. Tendremos que llevar un kit reparapinchazos y sobra decir que este depósito y el uso de GLP es seguro.
Por último no podemos perder de vista que en el futuro se podrían acabar las ventajas fiscales de este combustible y por lo tanto verse reducida la distancia con el precio de repostar gasolina.
¿Adaptar mi coche a GLP o comprar un coche ya adaptado a GLP?
La normativa española permite adaptar a GLP los coches que sean, al menos, Euro3, por lo que estaríamos hablando de vehículos de 2001 en adelante. Una instalación de GLP consta del depósito, de la nueva boca de carga, nuevos inyectores, el reductor-vaporizador encargado de transformar el GLP de estado líquido a gaseoso, una centralita y en botón encargado de permitirnos seleccionar entre usar gasolina o usar GLP.
En el mercado nos encontramos con algunos coches adaptados de serie a este combustible aunque tampoco son un número considerable ni abundan en ciertos segmentos. Por ejemplo Dacia nos ofrece vehículos adaptados a GLP, como Opel, Subaru, SsangYong, Fiat o Peugeot.