Hace exactamente un año, el mercado del automóvil en España estaba realmente agitado. La entrada en vigor del WLTP en septiembre, que amenazaba con eliminar algunos productos del catálogo e incrementos importantes en el precio de otros muchos coches nuevos, propició que muchos compradores adelantasen su compra y acelerasen el proceso de decisión de compra de coche nuevo. Las ventas crecieron significativamente e iniciaron un periodo – con perdón – de resaca, que aún sigue arrastrando el mercado un año después. Ahora bien, pongámonos en 2019 y tratemos de responder esta pregunta: ¿es agosto un buen mes para comprar un coche nuevo?
Comprar coche nuevo en verano
Considerando la situación de 2018 como la excepción, y no la norma, verano no necesariamente es el mejor momento para comprar un coche nuevo. Como os decíamos, comprar un coche nuevo en verano no va a garantizarnos acceder a descuentos mucho más cuantiosos con respecto a cualquier otro momento del año, como se puede comprobar en las ofertas que os presentamos en nuestro portal ¿Qué coche me compro?
Los concesionarios tampoco cuentan con incentivos especiales para cerrar ventas de coches. Y como clientes, y dado que la compra de un coche nuevo supone un gasto muy importante para cualquier familia, deberíamos madurar bien nuestra decisión de compra, y no precipitarnos con excusas como la de estrenar coche nuevo en las vacaciones, si bien es cierto es normal que un conductor quiera marchar de vacaciones estrenando coche.
Consejos para comprar coche que siempre son válidos (y ahora más)
En agosto, como en cualquier otra época del año, siguen siendo válidos ciertos consejos. Si tenemos bien madurada nuestra decisión de compra, sabemos qué coche nuevo queremos, y tenemos la intención de finalizar la compra pronto, es importante conocer las opciones que tenemos. Comprar un coche nuevo con pedido a fábrica puede conllevar un tiempo de espera entre semanas y meses. De ahí que la idea de adquirir un coche nuevo de stock sea especialmente interesante. Los coches de stock no son usados, son coches completamente nuevos, que no han sido matriculados, pero que son fabricados y quedan en propiedad de marcas y concesionarios para ser vendidos posteriormente. Eso hace que la entrega de un coche de stock pueda cerrarse en cuestión de días, con el inconveniente de que al haber sido configurado con una determinada combinación de motor, color de carrocería y equipamiento, las opciones para personalizar la compra pueden reducirse. Las mejores ofertas en coches nuevos suelen ser precisamente las que encontramos en coches de stock.
El kilómetro cero, en cambio, no es un coche completamente nuevo, ha sido matriculado, y puede haber sido utilizado en exposición o recorriendo unos pocos kilómetros – de ahí su nombre. Las ofertas en kilómetro cero son aún más cuantiosas, las limitaciones para configurar coche se reducen como en el kilómetro cero, y los tiempos de entrega también se reducen a unos días.
Tanto el kilómetro cero, como el coche de stock, son dos opciones muy válidas si tenemos clara nuestra compra, si no buscamos una configuración de coche demasiado rara, y queremos estrenar coche este mes para disponer de él en nuestras vacaciones.
WLTP, RDE y la venta de coches nuevos en agosto
La implantación progresiva, en varias etapas, del WLTP, cierra un nuevo plazo este mes de agosto, que vence el próximo 1 de septiembre de 2019. En ese nuevo plazo se extiende el número de coches que han de superar el ciclo de homologación WLTP para disponer de ellos en los concesionarios y se produce un endurecimiento de la metodología aplicada para homologar bajo el ciclo WLTP, en sistemas como el del filtro de carbón activado.
El segundo plazo del WLTP llega acompañado de la entrada en vigor del RDE. La industria espera que los concesionarios tengan que liquidar miles de coches en stock y eso propiciará que, como os contábamos anteriormente, haya mejores ofertas en coches de stock en agosto y en coches de kilómetro cero a partir de septiembre. No obstante, insistimos, no se espera que se produzca una situación como la de agosto de 2018, ni los fabricantes han llegado tan al límite, en una situación de precipitación, como el año pasado.
Por último, también es importante recordar que en los próximos años el WLTP y las normativas anticontaminación seguirán dando mucho de qué hablar. La primera razón, la moratoria al WLTP del Gobierno que retrasó uno de los efectos del WLTP, el del incremento de precios por la aplicación del Impuesto de Matriculación, al 31 de diciembre de 2020. Es probable que a finales del año que viene veamos ofertas interesantes. La segunda razón, la necesidad de los fabricantes de reducir sus emisiones medias de CO2 que puede propiciar buenas ofertas en coches de bajas emisiones y hacer que productos con emisiones más altas encarezcan su precio notablemente, o incluso desaparezcan del catálogo.
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