En los últimos años se ha desatado la tormenta perfecta en contra del diésel. El escándalo de los trucos en la homologación de los diésel, primero, la preocupación generada por los episodios de contaminación en algunas ciudades, más tarde, y la introducción de restricciones al tráfico, junto con algunos pronunciamientos políticos, han hecho que el cliente huya del gasóleo. Pero el problema sigue siendo el de aquellos que necesitan una solución versátil, con un coste por kilómetro bajo, para recorrer varias decenas de miles de kilómetros al año. Y es ahí donde entran en juego opciones como comprar un diésel mediante la fórmula de la multiopción, una solución que sigue teniendo mucho sentido.
La multiopción como salida para comprar diésel
Como os decíamos, las amenazas que se ciernen sobre el diésel, subidas de impuestos y restricciones, nos obligarán, más que nunca, a valorar los pros y los contras antes de adquirir un diésel. Pero si nuestro objetivo es hacer muchos kilómetros es probable que lleguemos a la conclusión de que el diésel es la opción más recomendable.
A pesar de que un diésel moderno recibe el mismo tratamiento que un coche con motor de gasolina, y la etiqueta medioambiental C, el mayor temor de un comprador estos días es que el endurecimiento de la persecución contra el diésel acabe limitando sus posibilidades, por ejemplo para desplazarse en las grandes ciudades, o incluso que su valor se desplome, y sea difícil dar una salida a un diésel en el mercado de ocasión. Y es ahí donde entran en juego los planes de tipo multiopción.
¿En qué consiste la multiopción?
Comercialmente, cada marca emplea diferentes nombres para referirse a sus planes de multiopción. Todos ellos tienen en común el tratarse de un modelo de financiación de un coche nuevo, con cuota inicial, un número de plazos mensuales, y una cuota mensual determinada, que al llegar al último plazo nos propone tres opciones.
1. Pagamos la cuota final y nos quedamos con el coche, cumpliendo con el crédito adeudado
2. Devolvemos el coche al concesionario, que nos garantiza su valor, siendo este el del último plazo que no tenemos que pagar
3. Entregamos el coche y lo sustituimos por otro de la misma marca, iniciando de nuevo un contrato para financiarlo, y de manera que la entrada de este nuevo coche sea el último plazo que no hemos pagado
La ventaja de la multiopción, en un momento de incertidumbre como este, es que tendremos garantizado un precio, un valor residual, para nuestro diésel. El valor residual de nuestro diésel al final del contrato de multiopción se pacta en el momento de comprar el coche nuevo y variará en función de factores como el kilometraje o la antigüedad del vehículo.
Consejos para comprar coche nuevo y diésel en verano
Este verano os hemos contado cómo la llegada en septiembre del RDE, un nuevo protocolo de homologación de emisiones, podría facilitar que veamos ofertas interesantes en el mercado, sobre todo en coches de stock. De hecho, según la patronal del sector habría 15.000 coches de stock buscando dueño este mes. Si estos coches no se venden en agosto, es muy probable que los fabricantes y concesionarios opten por la automatriculación y acaben en el mercado como vehículos de kilómetro cero, de manera que septiembre podría ser también un buen mes para comprar un coche de kilómetro cero.