Ford le ha sacado brillo al Ford Mustang para ofrecernos un sugerente homenaje a una de las escenas más míticas del cine, la de la persecución por las calles de San Francisco y carreteras aledañas de un Steve McQueen al volante de un precioso Ford Mustang GT de 1968, con un elegante tono verde, persiguiendo a un Dodge Charger. Ford recupera el nombre de aquella película de finales de los años 60 para dar vida a una edición especial del Ford Mustang que ahora llega a nuestras calles, pero, ¿qué tengo que saber sobre su equipamiento antes de comprar un Ford Mustang Bullitt?
El Ford Mustang Bullitt es 6.000 euros más caro que el Ford Mustang GT
El Ford Mustang Bullitt llega a nuestro mercado con un precio de partida de 55.850 euros, 6.000 euros más de lo que cuesta un Ford Mustang GT “normal” y 14.000 euros más que el Ford Mustang más barato, el EcoBoost, con el motor de 4 cilindros.
Ford Mustang
Esta versión del Ford Mustang sólo está disponible en dos colores, el Dark Highland Green y el Shadow Black, aunque realmente no deberíamos dudar y deberíamos acudir al color verde oscuro, parejo al que empleaba el modelo original utilizado en la película de Steve McQueen.
El equipamiento del Ford Mustang Bullitt es muy extenso de serie, pero Ford se ha reservado un par de «chucherías» entre sus extras
En su interior Ford nos da la posibilidad de escoger entre dos asientos, ambos tapizados en cuero y con costuras verdes. Unos son unos asientos “normales” otros sin unos asientos deportivos firmados por Recaro. Estos últimos requieren de un desembolso adicional de 2.050 euros.
El Ford Mustang Bullitt cuenta con pocos elementos opcionales y más allá de la pintura y de los mencionados asientos Recaro sólo podemos escoger una suspensión opcional Magne Ride, adaptativa, que tiene un sobreprecio de 2.200 euros y una alarma, previo pago de 400 euros.
Los asientos Recaro y la suspensión Magne Ride suponen un gasto adicional de más de 4.000 euros, pero tienta equipar al Mustang GT con estos elementos
Más allá de estas consideraciones a la hora de configurar un Ford Mustang Bullitt debemos tener presente que bajo el capó de este coupé está el V8 Coyote de 5 litros de cubicaje del Ford Mustang GT pero Ford ha introducido una nueva admisión y una nueva gestión electrónica heredada del Shelby GT350 subiendo su potencia en 9 CV para alcanzar los 459 CV.
La lista de ingredientes se completa con unas llantas específicas de 19 pulgadas con un diseño muy retro, acabadas en negro brillante, una parrilla sin logotipo, un pomo del cambio muy clásico en color blanco, la mencionada tapicería interior o los motivos de “Bullitt” en su volante y umbrales de las puertas.
El Ford Mustang Bullitt ofrece un equipamiento de serie superior al Ford Mustang GT
En lo que a equipamiento de serie se refiere, más allá de los elementos específicos, hay que tener presente que el Ford Mustang Bullitt nos ofrece una muy buena dotación de equipamiento de serie, ofreciéndonos un equipo de sonido firmado por B&O de 12 altavoces, el volante calefactado, los asientos refrigerados y calefactados, faros LED, climatizador bizona, ajuste eléctrico para los asientos, el sistema de acceso y arranque con llave inteligente e iluminación ambiental.
Siendo un Ford Mustang GT contamos también con los frenos Brembo tras las llantas específicas de este Mustang y también contamos con un sistema que emula un “punta tacón” en cada reducción y sí, tenemos una buena noticia, el Ford Mustang Bullitt es manual y estamos ante una de las últimas posibilidades de comprar un V8 atmosférico manual.
¿Merece la pena el desembolso respecto a un Ford Mustang GT? Bajo mi punto de vista sí. No sólo tenemos más equipamiento, también tenemos un coche con una devaluación menor por ser una edición especial y ciertos guiños estéticos específicos, aunque es cierto que Ford podía haber marcado más distancia entre esta versión y un Mustang GT con algún aditivo estético más.