Aunque no lo parezca, a día de hoy, 33 años nos separan del año 1990. Y sin embargo, en términos de cultura automovilística, casi parece que los noventa fueran ayer. Fue una época cargada de coches apasionantes, con un equilibrio casi perfecto entre modernidad y espíritu analógico: ya tenían inyección o ABS, pero aun eran ligeros y no tenían una gran carga electrónica. Por ello el público recuerda con tanto cariño coches como el que protagoniza este artículo. El fantástico Renault 19 16V. Un coche que en el año 2023, casi puedes volver a estrenar.
La versión deportiva del Renault 19 equipaba un motor llamado F16, un propulsor de 1,8 litros de cubicaje, doble árbol de levas, cuatro válvulas por cilindro y aspiración atmosférica. Que este motor desarrollase 137 CV – 140 CV en su versión sin catalizar – a principios de los años noventa era digno de mención. Hoy en día la cifra no impresiona, pero entonces era propia de un deportivo serio. Sus prestaciones lo confirmaban: alcanzaba los 215 km/h y hacía el 0 a 100 km/h en solo 8,5 segundos. Los que lo han probado alaban su chasis ágil y comunicativo, así como una excelente dirección.
Con todo, era un coche relativamente discreto. Mas allá de los emblemas específicos, solo los más observadores sabrían apreciar su kit de carrocería, compuesto por paragolpes específicos, faldones y un discreto alerón trasero. Sus llantas y frenos también eran de mayor calibre. En su interior, el 19 16V contaba con un volante deportivo y asientos con mayor contorno lateral. Con todo, era un coche sensato, y no tenía la actitud «hooligan» de predecesores como el Renault 5 GT Turbo. Hoy en día, es casi imposible encontrar un 19 16V de serie y con pocos kilómetros.
Y es por ello que la unidad que se vende en el portal francés leboncoin es ciertamente especial. Se trata de una unidad del año 1995 es tan especial. Es un tres puertas, está de estricta serie y además, solo tiene 18.960 kilómetros en su odómetro. Increíble pero cierto. Su estado refleja que este coche ha cubierto menos de 1.000 km al año: se podría comer sobre su motor y su interior, quizá la parte más delicada, está en un estado inmejorable. No hay rotos, descosidos, ni mullidos vencidos. Es un coche de reestreno, en el mejor sentido de la palabra.
Ahora bien, si lo quieres reestrenar, no te saldrá barato. El vendedor pide 25.900 euros por esta unidad de museo. ¿Pagarías casi 26.000 euros – el precio de un Ford Fiesta ST – por viajar 28 años en el tiempo y estrenar un Renault 19 16V?