La carrera del coche autónomo tiene cada vez más cerca su meta y el próximo año 2020 podríamos ver al primer coche 100% autónomo en las calles, un coche que si nada lo impide será un Tesla. El fabricante americano ha sido y es uno de los principales impulsores de la conducción autónoma a través de su sistema Autopilot, pero ahora y según Elon Musk sí que habría llegado el momento de hablar de coches totalmente autónomos. Estamos por tanto ante un momento clave para el coche autónomo que vuelve a enfrentar tecnología con una legislación aún muy por detrás.
Como suele ser habitual en las declaraciones de Elon Musk, la expectación y la polémica se dan la mano, en esta ocasión para hablar sobre los avances de Tesla en conducción autónoma. Musk no se ha cortado un pelo a la hora de hablar sobre el futuro inmediato de Autopilot, el sistema de conducción automatizada empledo por los Tesla Model 3, Model S y Model X, realizando unas declaraciones bastante llamativas en su última entrevista concedida a Ark Invest.
Tesla Model X
Según Musk, para el año 2020 sería posible dormir en el coche mientras este conduce por sí solo. Tras este mensaje Musk pretendía anunciar que la última generación de Autopilot estará lista para este mismo año 2019, siendo posible su incorporación en los coches a lo largo de 2020. A través de una actualización, los modelos de Tesla compatibles con la versión más avanzada de Autopilot en hardware serían capaces de ofrecer conducción 100% autónoma, ese nivel de conducción donde el conductor pasaría a ser un mero espectador durante la conducción.
Como no podía ser de otra forma, las reacciones a las declaraciones de Musk no han tardado en llegar, tanto en positivo como en negativo. La idea de un futuro con coches autónomos circulando con ningún conductor atendiendo la carretera está sobre la mesa, sin embargo ese escenario todavía se antoja lejano debido a la problemática que plantea en tanto a la convivencia con otros vehículos con poca o ninguna automatización sobre la conducción, además de con una legislación que aún restringe – y mucho – el uso de la conducción autónoma en según que escenarios.
Coches cada vez más autónomos, pero todavía dependientes
Hemos de recordar que la propia Tesla ya se vio obligada a rebajar sus expectativas en tanto al coche autónomo con el lanzamiento del Tesla Model 3, algo que también ha pasado con otros fabricantes que han revisado sus previsiones de cara a introducir funciones concretas en lugar de sistemas de conducción plenamente autónomos. Incluso Google ha admitido serios contratiempos más allá de la tecnología, hándicaps como la interacción con el resto de usarios de la vía o las propias leyes.
Si bien la ventana de tiempo de 2020 a 2025 es para el grueso de los fabricantes el objetivo en tanto a la conducción autónoma, el estado actual de la tecnología en relación a su regulación sigue estando muy lejos de las previsiones. Los proyectos experimentales y programas de validación se han multiplicado en USA, Europa o China, pero mientras la tencología avanza automatizando el aparcamiento, el cambio de carril o diferentes funciones de seguridad activa, la legislación sigue estando varios pasos por detrás. El escenario de conducción 100% autónoma parece estar cada vez más cerca, pero quizá no tanto como 2020.