¿Te vas de vacaciones esta Semana Santa? La DGT ya prevé millones de desplazamientos por carretera en estas fechas señaladas, especialmente hacia las costas del país. Para muchos conductores, y sus vehículos, será uno de los primeros viajes largos del año. Si quieres que el viaje por carretera transcurra sin contratiempos y la calidad de tus vacaciones no se resienta, debes asegurarte de que tu coche está en perfectas condiciones para viajar. Con este checklist, te asegurarás de que tu máquina está en plena forma para este periodo vacacional. El que avisa no es traidor.
1) Neumáticos
Lo único que nos une a la carretera. Antes de viajar, asegúrate de que la presión de los neumáticos es la adecuada, y si vas a viajar muy cargado, consulta el manual de tu coche: tendrás que elevar la presión de los neumáticos del eje trasero. Los neumáticos deben tener un dibujo por encima de la profundidad legal – 1,6 mm, y llegar a ella ya es apurar más de lo debido – y no deben tener mordiscos, “huevos” o cortes, ni en los flancos ni en la banda de rodadura. De ser así no solo te expondrás a posibles sanciones, si no que estarás jugando a la ruleta rusa con tu seguridad, la de tu familia, y la del resto de usuarios de la carretera.
2) Niveles de los fluidos vitales de tu coche
Antes de emprender tu viaje de Semana Santa, te recomendamos revisar el nivel de los fluidos vitales de tu coche. El nivel más importante es el nivel de aceite, que en este artículo te enseñamos a revisar adecuadamente. Un nivel de aceite bajo puede provocar daños en la mecánica, y en casos extremos, provocar una rotura de motor. Tampoco está de más echar un ojo al nivel de anticongelante, según indique el manual de tu vehículo – el nivel correcto se puede medir en frío o en caliente. Por último, no te olvides de rellenar el depósito del líquido lavaparabrisas: los insectos y el polvo empiezan a hacer ya presencia en las carreteras.
3) ¿Cómo está la batería del coche?
La batería del coche es un elemento al que no solemos prestar mucha atención, y cuando nos damos cuenta de que no está en buen estado… suele ser demasiado tarde. Los inviernos son exigentes para las baterías, y pueden haber acortado su vida útil de forma alarmante. Si tu coche da algún tipo de aviso de batería en mal estado, tu Stop&Start ha dejado de funcionar sin causa aparente o notas que los arranques en frío le cuestan más… tu batería está pidiendo un reemplazo a gritos. No lo dejes pasar, o te dejará tirado en el momento menos esperado. Como por ejemplo, en una gasolinera en mitad de la autopista.
4) Piensa en el mantenimiento rutinario del vehículo, ¿te toca pronto?
Un vehículo bien mantenido es un vehículo feliz. La revisión mecánica del taller, en la que le cambiarán el aceite y los filtros, no solo es una operación de mantenimiento rutinaria. Es una excelente oportunidad para que tu mecánico detecte cualquier problema que podría estar desarrollándose sin que no lo supieras. Además, adelantar el mantenimiento jamás va a ser perjudicial para tu coche, especialmente si es una máquina entrada en años y/o kilómetros. Aquello de “lo estiro un poco y le cambio el aceite a la vuelta” no es una buena idea.
4+1) Carga correctamente tu vehículo
No es un elemento a revisar, pero es importante que antes de salir de viaje, lleves correctamente estibada la carga del vehículo. Es común que carguemos cientos de bártulos antes de irnos de vacaciones. Estos bártulos no deben ir sueltos sobre la bandeja del maletero, y en el propio maletero, debemos tratar de colocar los más pesados lo más abajo posible. Mejoraremos el centro de gravedad y nos aseguraremos que no se pueden mover en caso de un frenazo involuntario.
Si tienes redes, ganchos o sistemas de anclaje de la carga, úsalos. Lo mismo aplica si llevamos bultos en un cofre de techo: trata que sean lo más ligeros posibles y no lo cargues en exceso. Si vas a transportar bicicletas, canoas o equipamiento deportivo, asegúrate de que está correctamente fijado al vehículo. Evitarás multas, evitarás disgustos y podrás viajar con la mente en paz.
