La operación salida y retorno de mediados de agosto, que en 2024 tendrá lugar del 14 al 18 de este mes, determina el momento de mayor tráfico del año en las carreteras españolas. Este fenómeno, que se repite cada verano, coincide con las vacaciones de millones de personas que se desplazan masivamente hacia sus destinos de descanso y ocio o hacia sus hogares, si es que regresan ya, dando así por concluido este periodo.
Sin embargo, ese drástico aumento en el volumen de vehículos en circulación conlleva una mayor probabilidad de accidentes, retenciones y situaciones de estrés al volante. Por ello, es fundamental seguir una serie de recomendaciones clave para disfrutar de un trayecto más seguro, tranquilo y efectivo.
Planificación del viaje y elección de horario
El primer consejo indispensable es una cuidadosa y necesaria planificación del viaje. Anticiparse a los picos de tráfico es esencial para evitar las horas con mayor afluencia en el asfalto de las principales vías, especialmente las que conectan grandes núcleos urbanos con destinos turísticos o habituales para segundas residencias en el vastísimo litoral peninsular. Además, es recomendable elegir rutas alternativas que, aunque sean más largas por distancia, suelen resultar mucho más rápidas y a veces incluso seguras. «Apps» como Waze o Google Maps ayudan.
Se aconseja revisar todas las previsiones ofrecidas por la DGT y optar por emprender la marcha en momentos de menor congestión, como a primera hora o durante la noche. Así se sortean los atascos. Este año, para la operación especial de mediados de agosto, se vaticinan problemas por alta densidad de circulación en dirección a los destinos de vacaciones el miércoles, día 14, de 15 a 21 horas; el jueves, día 15 (festivo nacional), durante prácticamente la jornada íntegra; y el viernes día 16, también de 15 a 21 horas.
Para volver a las primeras residencias, el domingo, día 18, será el momento más difícil, especialmente entre las 15 y las 21 horas, siendo recomendable viajar el sábado, tanto de ida como de vuelta, siempre que se haga evitando las horas centrales de la mañana y de la tarde. Acostumbrado a madrugar semana tras semana, ¿qué más da otro día?
Mantenimiento preventivo del automóvil
Antes de emprender cualquier viaje, es casi vital asegurarse de que el vehículo esté en óptimas condiciones. Un mantenimiento preventivo puede marcar la diferencia entre un trayecto sin contratiempos y uno arruinado por problemas mecánicos o, peor aún, por un siniestro vial más o menos grave. Generalmente, los accidentes de tráfico son causados por errores humanos, pero también podemos tratar de minimizar el riesgo que suponen otros factores controlables.
Revisar los niveles de líquidos como el aceite, el refrigerante, el de los frenos o el del limpiaparabrisas, así como la presión y el estado de los neumáticos o el desgaste de las pastillas, son aspectos fundamentales. Además, es aconsejable llevar un paquete de emergencia, incluyendo botiquín, triángulos de señalización, chalecos reflectantes y rueda de repuesto o sustituto en condiciones.
Conducción prudente y descansos regulares
Por último, pero no menos importante, es crucial mantener una conducción respetuosa tanto con las normas de circulación como con el resto de usuarios de la vía en la que se maximice prudencia, así como realizar descansos regulares (cada 2 h) durante el viaje.