Una de las preguntas que más veces nos han hecho nuestros lectores es si merece la pena repostar gasolina de 98 octanos o, por contra, únicamente sirve para tirar el dinero. Últimamente este tema está generando aún más debate por el hecho de que algunas gasolineras hayan comenzado a ofrecer gasolina de 97 y 100 octanos. Estos días, Consumer Reports, una institución equiparable a la OCU española, pero con muchos recursos y poder en Estados Unidos, recordaba por qué en la mayoría de los casos repostar gasolina con un octanaje superior al requerido por nuestro coche, por ejemplo de 98 octanos frente a la de 95 octanos que requiere un turismo convencional, es tirar el dinero.
Repostar gasolina de 98 octanos es, a menudo, tirar el dinero
Como os contábamos en numerosas ocasiones, una gasolina de un octanaje superior no siempre ofrece unas mejores prestaciones en nuestro coche, o unos mejores consumos. De hecho, la gasolina de 98 octanos solo es necesaria si nuestro coche exige que repostemos este combustible, de otra forma podrían generarse problemas en el motor. Si nuestro fabricante recomienda, pero no exige, el uso de gasolina de 98 octanos, también suele ser por una razón. Pero hemos de ser conscientes de que lo más importante es cumplir con el octanaje mínimo requerido por nuestro coche, de manera que emplear un octanaje superior solo significaría gastar más dinero en combustible.
Os daremos un dato. Si en el momento de escribir este artículo la gasolina de 95 octanos más barata en la ciudad de Madrid tenía un precio de 1,3 euros por litro repostado, la gasolina de 98 octanos tenía un precio de 1,44 euros por litro repostado, en el mismo establecimiento.
De nuevo, y en el caso de los combustibles que está introduciendo Repsol en algunas de sus estaciones de servicios, de 97 y 100 octanos, la recomendación que ha de seguir el conductor es la de utilizar el octanaje mínimo recomendado, u obligatorio, que ha determinado el fabricante. Si bien es cierto Repsol asegura que estos combustibles emplean algunos aditivos, que defienden pueden contribuir a proteger el motor, o incluso a una leve reducción de gases contaminantes.
Por otro lado, en el vídeo que ha publicado Consumer Reports estos días se habla de octanajes que son diferentes a los 95 y 98 octanos europeos, y también a los 97 y 100 octanos que están introduciéndose en España. La razón fundamental es que en Estados Unidos se distribuyen gasolinas con octanajes diferentes a los europeos y que la magnitud del octanaje en Estados Unidos es diferente a la magnitud aplicada en Europa.
La gasolina de 95 octanos que repostamos en España equivaldría a la de 91 en Estados Unidos, y la gasolina de 98 octanos que repostamos en España equivaldría a la de 93 en Estados Unidos.