Muchos conductores en España tienden, cuando el estado de la autopista se lo permite, a ‘sacar músculo’ de los motores de sus coches, sobre todo los coches devoradores de kilómetros con motores turbodiésel. En carreteras limitadas por normativa de la DGT a 120 kilómetros por hora es común ver a conductores rondar los 140 kilómetros por hora. De hecho, según la DGT el 40% de los conductores viajan a más de 120 por autopista. Y, aunque no lo parezca, no tiene mucho sentido (y si llegas tarde, como se suele decir… madruga más). Comprobémoslo con números.
7 minutos de diferencia (aproximados) cada 100 kilómetros
A 120 kilómetros por hora, recorremos algo más de 30 metros por segundo y un kilómetro cada 30 segundos, mientras que a 140 kilómetros por hora, esa misma distancia se recorre en 25,7 segundos (4,3 segundos menos) (Autopista). Es decir, en un recorrido de cien kilómetros, llegaríamos unos 7 minutos antes. Tan sólo 7 minutos de diferencia entre ir a 120 e ir a 140, teniendo en cuenta el riesgo añadido para la seguridad vial que supone mantener esa velocidad, especialmente en situaciones donde no se deba ya sea por tráfico o el mantenimiento del propio vehículo. En un viaje de 600 kilómetros, la diferencia sería de llegar en 257 minutos (4 horas y 17 minutos) en vez de en 5 horas.
Tiene sentido, cuando a fin de cuentas ‘solo’ estamos aumentando la velocidad en menos de un 20%. Ahora bien, hay que tener en cuenta que, aunque ese aumento sea poco, el conductor es el primero que lo va a notar…en el bolsillo. Recordemos que el esfuerzo que se realiza a la hora de subir la velocidad (o hacer un esfuerzo mayor, como cuando subimos peso al entrenar en el gimnasio) no es proporcional, sino exponencial. Y aquí es donde ir a 140 km/h pierde el sentido.
La diferencia en consumo de combustible va a ser notable, incluso de incrementos de entre el 20% al 25% en función del coeficiente aerodinámico entre 120 y 140 kilómetros por hora (Tal como cita aquí Guille García Alfonsín). Es decir, un coche de combustión que normalmente consuma unos 5 l/100 km consumirá 6-6,25 l/100 km, el que consuma 6 l/100 km pasará a gastar 7,2-7,5 l/100 km, el que consuma 7 l/100 km gastará 8,4-8,75 l/100 km y así sucesivamente. Y no, el ‘ahorro de tiempo’ de llegar antes no compensa ese gasto. Un caso similar ocurre con coches eléctricos, con un notable incremento en el consumo en kWh.
Además del notable incremento de consumo de combustible o de la autonomía de la batería, también está el riesgo que uno se expone a recibir una multa por parte de los agentes competentes como es lógico. A esto hay que añadirle el desgaste de los propios componentes mecánicos, si bien es algo que sólo debería notarse a la larga y depende directamente de un correcto mantenimiento del vehículo.
129 kilómetros por hora de media para los turismos en España según la DGT
Datos aparte, la DGT registra que la velocidad media de los turismos se sitúa en 129 kilómetros por hora. En Francia e Italia, el límite de velocidad es precisamente de 130 kilómetros por hora, mientras que en Alemania todos conocemos los tramos de la Autobahn donde no hay límite de velocidad. Ahora bien, el estado de las carreteras y de los propios coches, además de otros factores, como el error humano, es lo que lleva después a unas mayores o menores tasas de muertos en accidentes de tráfico, más que los límites de velocidad.
