En los coches modernos (y no tan estrictamente modernos, pudiendo encontrarlo en modelos de hace 10 e incluso 15 años según se trate de un modelo más generalista o un coche premium/de gama alta) encontramos un dispositivo de gran utilidad sobre todo para quien va por carretera. Un dispositivo que no solo se trata de saber utilizarlo, sino que el fabricante ofrezca la mejor solución para que sea lo más intuitivo posible.
El control de crucero, tu mejor amigo en carretera (si lo usas bien)
Hablamos, por supuesto, del control de crucero. Un sistema de lo más sencillo: el conductor indica al coche la velocidad de crucero que desea mantener a lo largo de un trayecto determinado, muy útil a la hora de hacer, digamos, decenas o incluso cientos de kilómetros en autopista. Es por tanto uno de los mejores amigos de aquellos que por trabajo pasan muchas horas en carretera durante la semana.
El concepto es sencillo: el coche controla el módulo del acelerador para mantener de la manera más efectiva su velocidad, lo que proporciona un cierto porcentaje de ahorro de combustible (en carretera llana) ya que mantiene la velocidad con el input de acelerador mínimo necesario para hacerlo. Pero, sobre todo, ofrece un gran confort al quitarle una tarea de las manos (o pies) del conductor, por supuesto teniendo que estar este atento a la marcha por si hubiera que frenar, muy importante ante cualquier imprevisto o si se aproxima a un peaje en autopista por ejemplo.
Por regla general, todos los controles de crucero funcionan de manera similar, siendo un sistema ADAS relativamente sencillo, una evolución del limitador de velocidad en cierto modo. Ahora bien, ¿Cuál es el mejor? Es una pregunta un tanto subjetiva, en realidad, pero que puede ser un factor decisivo a la hora de decidirse por un coche u otro a la hora de hacer tantísimos kilómetros en carretera.
Cada marca tiene su método de activación: algunos lo colocan en el lado izquierdo del volante, otros en el lado derecho. Hay fabricantes que optan por que se active mediante una pequeña palanca, otros mediante botones físicos y otros mediante una pequeña ruleta al alcance del pulgar. En cualquier caso, todos en una posición ergonómica, que el conductor pueda activarlo sin que tengan que pensar, que por memoria muscular lo activen de manera casi automática.
La importancia de que, a la hora de comprar un coche, la marca sepa explicar los sistemas ADAS lo mejor posible
Por tanto, y aunque existen controles más ergonómicos u óptimos que otros, depende realmente del gusto del conductor. Depende también, a la hora de probar una unidad de concesionario, de una buena explicación de parte de un empleado de la marca que le enseñe a usar lo mejor posible esta herramienta – como es cada vez más necesario una buena explicación del funcionamiento de los sistemas ADAS.
