Convertir un coche con motor de gasolina a bifuel, es decir, que funcione tanto con el carburante para el que fue diseñado como con GLP (gas licuado del petróleo), es una opción cada vez más popular en España. Esta modificación permite obtener la etiqueta ambiental ECO de la DGT, lo cual otorga diversas ventajas, como la exención de ciertas restricciones de circulación en grandes urbes y algunos beneficios fiscales interesantes.
Sin embargo, muchas personas creen que acceder a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE en lo sucesivo) de su ciudad es tan rápido y sencillo como adquirir un automóvil de motor de gasolina lo más barato posible y convertirlo a GLP en un taller especializado en esta operación. La realidad es que no todo vale y es por ello que, a continuación, se detallan las condiciones y los procedimientos necesarios para llevar a cabo una modificación así.
Normativa de emisiones original, gran traba
Para que un automóvil sea apto para una conversión a GLP y obtenga así el codiciado distintivo ECO, debe cumplir con ciertas normativas de emisiones (las más modernas). En general (salvo excepciones), el vehículo debe haber sido homologado conforme a una normativa Euro 4 o superior en su propulsor de origen. Esto asegura que cumple con los estándares europeos de emisiones contaminantes incluso después del cambio.
Procedimientos técnicos para la conversión
- Evaluación del vehículo. No cualquier coche es apto para ser convertido a bifuel. Es fundamental que el automóvil que se desea modificar sea evaluado por un taller especializado (y acreditado) para determinar su compatibilidad con el sistema GLP.
- Instalación del kit de GLP. La conversión requiere la instalación de un kit específico que incluye componentes como depósito de gas, otros inyectores, nuevos sensores de temperatura y presión, una centralita electrónica extra o válvulas de seguridad.
- Modificación del sistema de combustible. Se debe realizar una transformación en el circuito de combustible del coche para permitir la inyección de GLP. El coche podrá alternar entre gasolina y GLP automáticamente o mediante un botón en la cabina.
- Calibración final. Una vez realizada toda la instalación, es necesario garantizar el buen funcionamiento del motor bajo condiciones diferentes, habiendo de calibrar el sistema para lograr la mezcla de aire y gas adecuada, traducida en eficiencia.
- Prueba de funcionamiento y seguridad. Tras la instalación, se han de llevar a cabo varias pruebas para asegurar el correcto funcionamiento y la seguridad del sistema. Se verifica que el coche cumple con los estándares de emisiones y de rendimiento.
No es lo mismo instalar un kit de conversión a GLP que hacerlo correctamente. Resulta crucial acudir a profesionales con experiencia en esta clase de operaciones, pero más aún homologar y certificar todo el procedimiento (y las piezas necesarias) conforme a la normativa europea vigente (Reglamento UNECE R115). De lo contrario, se incurre en problemas legales y, más importante, de seguridad, algo que siempre debe prevalecer.
Los costes de una conversión a GLP en 2024
El precio de convertir un coche de gasolina a GLP varía dependiendo del modelo del vehículo (sobre todo de su tipo de propulsor) y del taller seleccionado. En promedio, el coste total oscila entre los 1.500 y 2.500 euros. Este importe incluye la instalación del kit, su homologación y los trámites necesarios, además de los impuestos pertinentes. La inversión se recupera con base en el menor valor del GLP frente a la gasolina 95.
Trámites burocráticos para el distintivo ECO
- Certificado de Instalación. El taller debe proporcionar un certificado de instalación del sistema GLP que incluya todos los detalles técnicos y confirme que la instalación se ha realizado conforme al reglamento. El documento se habrá de llevar siempre.
- Inspección Técnica de Vehículos. Es obligatorio por ley pasar una ITV específica para vehículos con modificaciones, que en este caso son importantes. Durante el control se revisa que la instalación cumple con las normativas de seguridad y de emisiones.
- Actualización de la ficha técnica. Tras superar la ITV, la ficha técnica del vehículo se ha de renovar con el propósito de que refleje la nueva condición bifuel de su motor. Este paso es capital para proceder con los trámites en la DGT (el siguiente punto).
- Registro en la DGT. Con la ficha técnica actualizada, se debe registrar el cambio en las bases de datos de Tráfico, algo que se puede hacer presencialmente (acudiendo a una jefatura) u online. Esto es imprescindible para recibir la ansiada etiqueta ECO.
- Recepción de la pegatina. La gestión de la etiqueta supone un gasto administrativo que debe ser abonado en una oficina de Correos o a través de la web de la DGT. Vale 5 euros, aunque este importe puede varias ligeramente. Se envía al domicilio.
Los beneficios de la etiqueta ECO en España
Obtener el distintivo ECO de la DGT conlleva varios beneficios, como la reducción del Impuesto de Circulación (más o menos según el ayuntamiento), el acceso a las ZBE y menores restricciones en episodios de alta contaminación. Además, los vehículos que portan esta etiqueta suelen recibir bonificaciones a la hora de aparcar en la vía pública (estacionamiento regulado) o incluso en algunos peajes. Sin duda, compensa, ¿verdad?
Transformaciones GLP para diésel. ¿Viables?
La conversión de coches diésel a GLP es posible en la actualidad e implica realizar una instalación de un sistema dual de GLP-gasóleo, mezclando ambos combustibles (no se requiere el uso de bujías). Es algo más compleja técnicamente, además de costosa, que en propulsores de gasolina. Pese a que fabricantes e instaladores digan lo contrario, es muchísimo menos fiable debido a problemas de compatibilidad y eficiencia del motor.
