El BMW M3 e46 es considerado por muchos como el mejor M3 de la historia, un potente seis en línea atmosférico que sube más allá de las 8 mil vueltas, un peso contenido, relativamente poca electrónica y un diseño atemporal. Así, el M3 CSL con sus 110 kg menos de peso y sus 20 cv más de potencia se coloca en la cúspide en cuanto a M3 se refiere, pero esconde un gran defecto que un ex-mecánico de Fórmala Uno ha sabido enmendar, y que tu también puedes corregir.
¿Quién es Darragh Doyle, ex-mecánico de Fórmula Uno y especialista en M3?
En su niñez Darragh Doyle era aficionado a los Ford, como cualquiera que se criase en Essex, pero un día, y gracias una vez más al mítico Jeremy Clarkson y Top Gear, después de ver la prueba de un BMW M3 CSL que el presentador inglés realizó en la Isla de Man supo que debía comprar ese coche. Y así fue.
BMW Serie 3
Doyle se graduó como ingeniero, y trabajo varios años como mecánico de Fórmula Uno, sin embargo decidió dedicarse a su pasión, los BMW M3, y ahora regenta un taller especializado en ellos: EverythingM3s. Así fue como, junto al especialista en superdeportivos James Cottingham de DK Engineering, convirtieron su BMW M3 CSL SMG a manual y solventaron el gran pero que tiene esta versión especial tan exclusiva, que es su vetusta transmisión automática, que en su momento era una proeza, pero que hoy día empaña una de las mejores experiencias de conducción.
El kit de conversión, desde 3.900 euros, es prácticamente plug&play
El kit de conversión comercializado por Doyle en EverythingM3s emplea piezas totalmente originales de BMW, y es posible instalarlo en tan solo unos pocos de días. Para ello, en primer lugar hay que sacar la caja de cambio, que es exactamente la misma que monta una unidad manual estándar, y ello se debe a que la transmisión SMG es de tipo robotizada, es decir, es un cambio manual en el que tanto el embrague, como la inserción de la marcha, es operada electrohidráulicamente, en lugar de por el pie y la mano del conductor. Una vez fuera se elimina el actuador electrohidráulico de la caja, y se vuelve a montar junto con el varillaje que permite seleccionar una u otra velocidad.
Por otro lado, se equipa al coche con el pedal de embrague y los cilindros esclavo y maestro del circuito hidráulico que lo accionan, así como con la correspondiente palanca de cambios conectada a ese varillaje. Este proceso es es relativamente simple, la mayoría de los recubrimientos y piezas se comparten con otros Serie 3 convencionales, los cuales están pensados para ser montados en versiones tanto manuales como automáticas. Además, las piezas necesarias son fácil de encontrar en cualquier S.O. BMW con su correspondiente referencia. Por último, viene el paso más complicado si no se posee el conocimiento necesario, que es actualizar la centralita con los parámetros adecuados para un cambio manual.
La gran ventaja de este kit, además de emplear piezas originales y ser prácticamente plug&play, es que es totalmente reversible para conservar la originalidad del CSL y no devaluarlo. Si estás interesado en él no hace falta que tengas un M3 CSL, ya que este tipo de conversión es aplicable a cualquier M3, y hasta incluso cualquier e46 SMG, puedes hacerte con él desde unos 3.900 €, aunque te aviso que ya hay lista de espera.
BMW M3 CSL: quizás el mejor de la saga
El BMW M3 CSL (Coupe Sport Leichtbau) es una versión especial del M3 e46 que vio la luz en el año 2003, más potente y más ligera. Gracias al empleo de unos árboles de levas mejorados, un nuevo colector de escape y una admisión en carbono conseguía elevar la potencia hasta los 360 cv a 7.900 r.p.m. y desarrollar un par motor de 370 Nm a 4.900 r.p.m. El propulsor se asociaba exclusivamente a una transmisión automática SMG II con modo «launch control» y recalibrada para conseguir cambiar de marcha en menos de 80 milisegundos.
En cuanto a su peso, como su propio nombre indica, coupé deportivo aligerado, sufrió una dieta de adelgazamiento de 110 kg, eliminando elementos innecesarios, como la calefacción de los asientos, navegador o los airbags laterales, además de un techo de fibra de carbono o recubrimientos interiores en plástico reforzados también con fibra de carbono. A nivel dinámico, se terminaba de redondear con una suspensión específica y una dirección más rápida.
Estéticamente, el CSL se distinguía del resto de M3 por su kit de carrocería específico compuesto por un paragolpes frontal con un splitter de carbono y una toma de aire en el lugar donde se encontraría el antiniebla izquierdo, además de un alerón integrado en la tapa del paletero a modo de prolongación y unas llantas en 19 pulgadas. Como dato, actualmente un M3 CSL se cotiza por encima de los 90 mil euros, casi cinco veces más que un M3 convencional: por algo será.