Tras el vídeo publicado por el famoso youtuber Doug DeMuro en el que analiza la última iteración del deportivo americano por excelencia, el Corvette C8, muchas son las alarmas que han saltado tras que un seguidor se percatase de un curioso detalle, y es que el cuadro de la octava generación del Corvette posee un testigo específico de vehículos con mecánicas diésel: el símbolo de los calentadores.
En concreto, nos estamos refiriendo a ese testigo con forma de muelle color naranja, que en cualquier coche diésel se enciende una vez ponemos el contacto mientras actúan los calentadores, apagándose en el momento en el que se debe poner en marcha el motor. Asimismo, también queda permanentemente iluminado cuando algo marcha mal en los mismos.
Chevrolet Corvette
Así pues, recordemos que a diferencia de un motor gasolina o de encendido por chispa, los diésel (también llamados de encendido por compresión), trabajan comprimiendo el aire del cilindro e inyectando el gasóleo a alta presión en el momento que dicho aire se encuentra a elevada presión y temperatura, dando así lugar a una deflagración análoga a la explosión de un gasolina y que deja paso a la carrera de trabajo o expansión. Es por ello que en el momento de ponerlo en marcha en frío es crucial precalentar el aire que entra a los cilindros por medio de unas resistencias, los calentadores, ayudando así a que arranque más fácilmente.
¿Se avecina un diésel Duramax de altas prestaciones para el nuevo Corvette?
Sin embargo, y volviendo al tema que nos ocupa, la presencia del testigo de los calentadores en el cuadro del nuevo Corvette, pronto surgieron voces que apuntaban que se trataba de una suerte de «huevo de pascua» por parte de los americanos, siendo una señal que anunciaba la incorporación de una motor diésel Duramax de altas prestaciones, como por ejemplo el 6,6 litros V8 que monta la pick-up Chevrolet Silverado que desarrolla 445 CV y unos impresionantes 1.234 Nm de par gestionados por medio de un cambio automático Allison de 10 relaciones.
Si esas voces estuviesen en lo cierto, estaríamos ante un hipotético Corvette Duramax que estría a medio camino entra la mayor de las herejías (aunque no demos de olvidar que ya cruzó la frontera al convertirse en un deportivo de motor central trasero) y lo «anecdótico». No obstante, la gente de CarsCoops se apresuraron a preguntar a General Motors sobre ello, y esta fue la respuesta que han obtenido:
«Apreciamos la especulación, pero ese símbolo se incluyó como parte de nuestro proceso de estandarización. No es indicativo de ningún plan para sumar esa mecánica al Corvette y planeamos eliminar el icono en el futuro».
Por tanto, que aparezca el testigo de los calentadores en el cuadro del Corvette C8 se debe simplemente a que los de General Motors han hecho uso de su banco de órganos y ese panel es compartido con otros modelos que sí cuentan con dicha posibilidad, y es que gracias a la popularización de la instrumentación digital es posible compartir de forma más fácil elementos de los cuadros, ya que no es preciso cambiar físicamente el tacómetro con la correspondiente escala en las revoluciones, en las cual, la zona roja comienza mucho antes en los diésel que en los gasolina.
Fuente: CarsCoops