El Chevrolet Corvette es el prototipo de coche americano. Un coupé amplio y confortable, con un enorme V8 atmosférico en sus entrañas y toneladas de actitud. No especialmente bien construido, no especialmente lujoso, y no especialmente eficaz. Pero pisa a fondo el pedal derecho y todas estas «pamplinas» se te olvidarán. Disociar Corvette de los motores de ocho cilindros no es posible. No obstante, unos suecos han decidido que es una buena idea instalar en sus entrañas un motor Opel de cuatro cilindros. Y no es una mala idea.
El motor en cuestión es un pata negra dentro de Opel. Hablamos de un C20LET, un brillante motor turbo de cuatro cilindros y dos litros, que desarrollaba 207 CV en el querido Opel Calibra. El C20LET de Maxxtuning AB es una bestia muy diferente. En primer lugar, el preparador sueco ha aumentado su cilindrada hasta los 2,3 litros, modificando carrera y diámetro de sus cámaras de combustión. A continuación han reemplazado su turbo por una enorme caracola Garrett GTX28. Este turbo contribuye a duplicar la potencia original del motor.
Con un sistema de alimentación de combustible completamente actualizado, un nuevo escape y un intenso trabajo de reprogramación electrónica, el C20LET desarrolla la friolera de 475 CV de potencia – con una línea roja de nada menos que 8.000 rpm. Su par motor es de 495 Nm. Aunque su potencia es superior a la del 6.2 V8 de origen – este Corvette es un C6, de la anterior generación a la actual – su par no llega a las alturas atmosféricas del V8 de origen. No obstante, es un motor mucho más compacto y ligero que el LS3.
El objetivo de Maxxtuning AB es correr en las SLC Series, un campeonato sueco de resistencia en el que se impone un límite de 2,3 litros a la cilindrada de los vehículos participantes. Todo parece indicar que el equipo – llamado TKS Racing – se vio con un Corvette C6 sin motor y decidió prepararlo para competir en las SLC Series de la mejor manera posible. Además, este Corvette ha sido completamente destripado de sus paneles de carrocería y su interior es de absoluta competición, con prácticamente un bacquét y un volante.
Su caja de cambios es secuencial, se puede comprobar en las sucesivas lanzadas en banco de potencia del Corvette, mientras un especialista de Maxxtuning AB pone a punto la electrónica. ¿Es una herejía un Corvette de cuatro cilindros? En este caso, tengo que darle el visto bueno: posiblemente ha salvado del desguace al deportivo americano. Además, el motor procede de la órbita de General Motors, desarrolla más potencia, y mejora tanto la relación peso-potencia del coche como su reparto de pesos. Todos ganan.
Fuente: Jalopnik
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